BRIDGEPORT.- El Internal Revenue Service (IRS), junto con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, anunció una nueva medida temporal de alivio fiscal dirigida a miles de empresas y prestamistas para 2025.
Bajo la guía transitoria conocida como “Notice 2025-57”, se otorga alivio de penalidades a entidades que están adaptándose a los nuevos requisitos de reporte establecidos por la ley One, Big, Beautiful Bill (OBBB).
La normativa entró en vigor para los préstamos vehiculares cualificados, es decir, préstamos de interés recibido sobre vehículos de pasajeros, ensamblados en los Estados Unidos, que pesen menos de 14,000 libras.
Concretamente, los prestamistas que reciban al menos 600 dólares anuales en intereses de un prestatario individual deberán hacer el reporte de esos intereses.
El estímulo temporal permite que, en 2025, los prestamistas cumplan con los requisitos mediante opciones más flexibles: por ejemplo, a través de portales en línea, estados de cuenta mensuales u otros medios accesibles, en lugar de los tradicionales reportes completos que habrían entrado en vigor de inmediato.
En este periodo de transición, el IRS no impondrá penalidades si se cumplen esas condiciones simplificadas.
En Connecticut mucha gente financia autos debido al costo de vida y al precio promedio elevado de los vehículos. Si el auto fue ensamblado en los Estados Unidos y se compra entre 2025-2028, el interés pagado podría reducir impuestos estatales y federales.
Esto beneficia especialmente a familias de ingresos medios, compradores de furgonetas y camionetas (muy comunes en Connecticut por clima y quienes cambian auto cada 3-5 años
De acuerdo con los expertos, concesionarios y prestamistas de Connecticut tendrán más tiempo para adaptarse. El alivio elimina penalidades en 2025 mientras actualizan sistemas para cumplir con los nuevos reportes de intereses.
Con ello habrá menos riesgo de multas, menos presión tecnológica inmediata y continuidad en aprobaciones de crédito para automóviles
Esto ayuda especialmente en áreas como Bridgeport, Stamford, Hartford y New Haven donde hay mayor volumen de financiamiento.
Por su parte, para los consumidores finales que tomen préstamos vehiculares nuevos para uso personal y que cumplan los criterios (vehículo ensamblado en los Estados Unidos, recogido dentro del período del 1º de enero de 2025 al 31 de diciembre de 2028), se abre la posibilidad de deducir el interés pagado en esos préstamos.
Esto representa una ventaja directa para quienes financien un automóvil en esas condiciones y cumplan los requisitos que la ley establece.
El objetivo de esta medida es evitar una disrupción en la industria automotriz y financiera debido a los nuevos requisitos de reporte, que podrían generar altos costos de cumplimiento y riesgo de sanciones inmediatas.
Asimismo, se busca dar tiempo para que las compañías y prestamistas modernicen sus sistemas tecnológicos y sus procesos internos antes de que entren plenamente en vigor los requisitos completos en 2026.
Para contadores, asesores fiscales y prestatarios, es esencial documentar cuidadosamente los vehículos involucrados (por ejemplo, el VIN) y conservar evidencia de que el vehículo fue ensamblado en los Estados Unidos, si se desea reclamar la deducción de intereses.
Además, aunque la penalidad esté suspendida en esta fase de transición, será prudente iniciar adaptaciones ya para evitar problemas en los próximos años.
