NEW HAVEN.- Los compuestos llamados fenoles y un grupo de sustancias químicas sintéticas conocidas como PFAS se relacionaron con diferentes tipos de cáncer en mujeres blancas y de color, según un nuevo estudio financiado con fondos federales en el Journal of Exposure Science & Environmental Epidemiology.
Las PFAS se relacionaron con cánceres de ovario y útero principalmente en mujeres blancas, y los fenoles se relacionaron más con el cáncer de mama en mujeres no blancas.
Los fenoles y PFAS se encuentran en cientos de productos de consumo diario. PFAS es una abreviatura de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas.
Los investigadores afirmaron que las diferencias raciales son particularmente impactantes debido a las disparidades raciales en la exposición a estas sustancias químicas.
Nicole Deziel, miembro del Centro Oncológico de Yale y profesora asociada de la Escuela de Salud Pública de Yale, que no está asociada con el estudio, dijo que los hallazgos “aportan mucha información nueva que sugiere que la exposición a los PFAS podría estar asociada a una variedad de cánceres relacionados con las hormonas, sobre todo en las mujeres”.
Según los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), el 97% de los estadounidenses tienen PFAS en la sangre. Una fuente importante de contaminación por PFAS es el agua.
El Servicio Geológico de los Estados Unidos afirmó que el 45% del agua potable de los Estados Unidos está contaminada con PFAS.
Un mapa interactivo del Grupo de Trabajo Ambiental muestra varios sitios en Connecticut con niveles de PFAS en el agua por encima del límite propuesto. El mapa se pueden encontrar en la web https://www.ewg.org/interactive-maps/pfas_contamination/map/.
El estudio también encontró que las mujeres que estuvieron expuestas a estos químicos duplicaron sus probabilidades de sufrir melanoma.
Pero a muchas personas les resulta desalentador investigar qué sustancias químicas contiene cada producto de su gama de precios.
Por ejemplo, Griselda López se gana la vida limpiando casas en el área metropolitana de Hartford. Cuando se le preguntó si había oído hablar de las PFAS, dijo que no.
Deziel dijo que la responsabilidad no debería recaer en los consumidores.
“Realmente corresponde a los reguladores garantizar que tengamos productos de consumo seguros”, finalizó la experta.