NORWALK.- A los desempleados de larga duración de Connecticut que regresen a trabajar se les pagará mil dólares de “bonificación por firmar”, anunció el gobernador Ned Lamont.
Los beneficiarios elegibles en el programa de incentivos de 10 millones de dólares deben estar sin trabajo durante al menos ocho a 12 semanas y conservar sus nuevos trabajos durante dos meses.
Las solicitudes para el programa, que según Lamont serían administradas por los departamentos estatales de trabajo y Revenue Services, comienzan el 24 de mayo.
“Ves que los grandes atletas obtienen un bono por firmar. ¿Por qué tú no obtienes un bono por firmar también?”, declaró Lamont, dirigiéndose a las personas que están sin trabajo y reacias a volver a entrar.
La necesidad es real, manifestaron los empleadores, especialmente en los restaurantes y empresas de servicios de alimentos.
A pesar de las altas tasas de desempleo, más del 8 por ciento en Connecticut, los empleadores de todo el país tienen problemas para contratar personas.
Eso se debe en parte al envejecimiento de la fuerza laboral, un problema a largo plazo en Connecticut.
Pero también es el efecto del COVID-19 y sus secuelas, ya que las personas dejaron el trabajo debido a los pagos por desempleo respaldados por el gobierno federal que agregan 300 dólares por semana a los beneficios regulares.
“Quiero que la gente tenga un incentivo real cuando regrese al trabajo”, comentó Lamont.
Scott Dolch, director ejecutivo de la Asociación de Restaurantes de Connecticut, manifestó que la industria del Estado está tratando de contratar a 30 mil trabajadores, en un intento de volver a la fuerza laboral de 160 mil antes del COVID-19, alrededor del 10 por ciento de la población activa del Estado.
“Muchos restaurantes están teniendo dificultades para encontrar personal. Es como si las pequeñas empresas en general tuvieran problemas similares. Si queremos una mejor recuperación, tenemos que contratar. Necesitamos alimentar a la región lo mejor que podamos”, agregó Dolch.
Si bien la tasa de desempleo del Estado tiene una ligera tendencia a la baja, Lamont dijo que muy pocas personas buscan trabajo.
Otra razón: con el cierre de escuelas en las fases iniciales de la pandemia el año pasado, muchas personas, en su mayoría mujeres, se vieron obligadas a quedarse en casa con sus hijos, precisó Lamont.
“La guardería era muy cara y no les resultaba asequible volver al trabajo”, añadió el funcionario.
Connecticut se unirá a estados como Arizona y Montana para ofrecer incentivos en efectivo para una fuerza laboral reacia.
En algunos casos, los beneficios por desempleo, con el apoyo adicional del gobierno federal, pagan más que algunos salarios por hora disponibles en profesiones que incluyen restaurantes.
A diferencia de Arizona y Montana, que están eliminando el pago “true-up” de 300 dólares a la semana, el beneficio adicional permanecerá en Connecticut para las personas que aún no tienen trabajo.
“Puedo decirles que en el cuidado de la salud hay entre 12 mil y 13 mil puestos de trabajo abiertos en este momento. A nivel general, hay 65 mil puestos vacantes en este momento que necesitamos cubrir”, señaló Lamont durante una reunión del Capitolio estatal.
Según las estadísticas de marzo del Departamento de Trabajo del Estado, la tasa de desempleo fue del 8.3 por ciento.
El Estado había recuperado 176 mil 400 de los 292 mil 400 empleos perdidos en la pandemia.
“Esta pandemia afectó desproporcionadamente a mujeres, personas de color y trabajadores de bajos ingresos, y sucedió casi de la noche a la mañana”, expresó el comisionado de Trabajo del Estado, Kurt Westby, quien agregóؚ que “la implementación exitosa de la vacuna y el enfoque en restablecer el cuidado de los niños permitirá que muchos trabajadores regresen a sus trabajos y comiencen a reconstruir. Aplaudo al gobernador Lamont por brindar esta asistencia para ayudar a las familias a regresar a la nueva normalidad”.
Lamont dijo que los 10 millones de dólares, suficientes para pagar entre mil y 10 mil trabajadores, se utilizarán del estímulo federal de la Ley CARES del año pasado, con una orden ejecutiva.
A partir del 1º de junio, el Estado exigirá a las personas que reciben compensación por desempleo que comiencen a demostrar que están buscando nuevos trabajos.