HARTFORD.- El gobernador Ned Lamont y los legisladores estatales anunciaron, el martes pasado, un acuerdo bipartidista para apuntalar el Unemployment Insurance Trust Fund (Fondo fiduciario de desempleo de Connecticut) y reducir potencialmente la carga fiscal sobre cerca de las tres cuartas partes de las empresas estatales.
La propuesta fue anunciada en una inusual reunión en la que demócratas y republicanos, así como líderes empresariales y laborales, elogiaron la misma política.
Si la legislatura lo aprueba, el proyecto de ley introduciría varios cambios en el fondo fiduciario de desempleo a partir de 2024, que el Gobernador denominó como “histórico”.
“Nuestro fondo fiduciario para el desempleo ha estado técnicamente bajo el agua: en quiebra durante 48 de los últimos 50 años”, expresó el Gobernador.
Agregó que “la pandemia de COVID-19 ha agravado el problema. Esta es una reforma fundamental que podría representar un recorte de impuestos o al menos una reducción de las contribuciones para aproximadamente el 73% de las pequeñas empresas”.
En la propuesta se incluyen disposiciones para aumentar la base salarial imponible de 15 mil a 25 mil dólares, y luego indexar la base a la inflación. Aumentaría la cantidad de dinero que un trabajador debe ganar para calificar para el desempleo de 600 a mil 600 dólares. También disminuye la tasa máxima de solvencia y cambia la ventana de la tasa de impuesto a la experiencia.
El proyecto de ley también requiere que los trabajadores desempleados agoten sus pagos de indemnización antes de cobrar el desempleo, y retrasaría los aumentos en la cantidad máxima de beneficios semanales.
El representante Sean Scanlon, un demócrata de Guilford que es copresidente del Comité de Finanzas, dijo que él y la representante Holly Cheeseman, la miembro republicana de mayor rango del comité, llegaron a un acuerdo con los representantes empresariales y laborales durante el fin de semana.
Scanlon dijo que esperaba que el proyecto de ley fuera aprobado por el comité a finales de esta semana con el apoyo de ambos partidos.
“Empresas, trabajadores, republicanos, demócratas, nos unimos para lograrlo porque la gente de Connecticut quería que lo hiciéramos”, manifestó Scanlon.
El fondo fiduciario para el desempleo ha estado sometido a una tensión excepcional durante toda la pandemia.
El comisionado de Trabajo, Kurt Westby, dijo que el Estado ha pedido prestados alrededor de 712 millones de dólares para apoyar el fondo.
Añadió que el fondo tenía un saldo de 3.8 millones de dólares y esperaba que fueran necesarios préstamos adicionales.
Westby dijo que tomaría tiempo para que la propuesta pusiera el fondo fiduciario en números negros.
“Definitivamente pasarán años antes de que alcancemos la solvencia”, precisó el funcionario.
En los últimos meses, los republicanos han discutido con el Gobernador sobre la mejor manera de abordar el problema.
El líder de la minoría de la Cámara, Vincent Candelora, ha pedido a Lamont que utilice dólares de estímulo federal para pagar la deuda y proteger las empresas de Connecticut.
Aunque el gobernador no ha aceptado hacerlo, Candelora dijo que el proyecto de ley anunciado, el martes pasado, ayudaría a las industrias del Estado.
Chris DiPentima, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Empresas e Industrias de Connecticut, también elogió el acuerdo para establecer el fondo de desempleo en un rumbo solvente.
“Aporta previsibilidad y estabilidad a un fondo muy roto. Sé que las soluciones y reformas a largo plazo no son algo muy emocionante hoy en día, pero hay cosas que miramos hacia atrás y nos damos cuenta de lo importantes que fueron”, apuntó DiPentima.