HARTFORD.- Los líderes de Connecticut y los defensores de la atención médica se reunieron en el Charter Oak Health Center para denunciar los recortes propuestos a Medicaid que, según ellos, devastarán a las personas más vulnerables del Estado, afectando a 1.2 millones aproximadamente.
El plan federal para recortar hasta 880 mil millones de dólares de Medicaid durante la próxima década coincide con los esfuerzos para hacer permanentes los recortes fiscales de 2017, una medida que, según los críticos, beneficiaría a los ricos y obligaría a realizar profundas reducciones en la financiación de la atención médica.
“Estamos aquí para hablar de Medicaid y Husky Health. El cincuenta por ciento de nuestros pacientes están cubiertos por Medicaid”, dijo Andrea Barton Reeves, comisionada del Departamento de Servicios Sociales de Connecticut.
Advirtió que “si bien los detalles siguen sin estar claros, una cosa es segura: las consecuencias reales son para nuestras familias, nuestros mayores y las personas con discapacidades”.
Las reducciones propuestas podrían reducir los fondos federales de contrapartida hasta en un 25% o incluso eliminarlos por completo.
“Eso significa menos atención para los pacientes y más costos para el estado”, dijo la funcionaria.
Connecticut recibe 6.6 mil millones de dólares en fondos federales de Medicaid anualmente, y reemplazar esos fondos, advirtieron los funcionarios estatales, sería imposible.
“Esos son 6.6 mil millones de dólares que no tenemos disponibles y que no podemos conseguir para satisfacer las necesidades de estas personas es algo devastador”, dijo el contralor estatal Sean Scanlon.
El gobernador Ned Lamont explicó que Connecticut podría perder 180 millones de dólares por año bajo el plan propuesto.
Los centros de atención a largo plazo también se verían afectados.
Matt Barrett, presidente de la Asociación de Centros de Atención Médica de Connecticut, señaló que el 73% de los residentes de los hogares de ancianos en el Estado dependen de Medicaid.
“Quince hogares de ancianos ya han cerrado desde 2021”, señaló Barrett, y agregó que la ocupación es del 87% y está aumentando.
“Cualquier recorte a Medicaid sería una dura realidad para nuestros mayores en Connecticut”, agregó Barret.
Mientras el Congreso considera hacer permanentes los recortes de impuestos de 2 billones de dólares, la delegación federal de Connecticut criticó al liderazgo republicano por apuntar a Medicaid.
El representante federal de Connecticut, John Larson, demócrata por el primer distrito, dijo que “Donald Trump y Elon Musk no perderán ni un momento de sueño”.
Argumentó que los recortes no tenían que ver con la responsabilidad fiscal, sino con asegurar “el recorte de impuestos de 2017, que fue de dos billones de dólares, el 70% de los cuales se destinó al uno por ciento más rico de la nación”.
El representante federal Joe Courtney, demócrata por el segundo distrito de Connecticut, señaló las conclusiones de la Oficina de Presupuesto del Congreso como prueba de lo que se viene.
“No hay forma de lograr un ahorro de un billón de dólares sin desmantelar Medicaid”, precisó Courtney.
También criticó a los líderes republicanos por engañar a sus miembros sobre el impacto de la legislación.
“Una de las formas en que pudieron convencer a sus miembros de que estaba bien votar a favor de esto fue diciendo: ‘Medicaid ni siquiera está en el proyecto de ley’”, denunció el Congresista.
Explicó que, si bien Medicaid puede no estar nombrado explícitamente, las cifras revelan que su financiación está en juego.
“Técnicamente, eso puede ser cierto, pero el hecho es que las cifras no mienten”, dijo Courtney.
Larson destacó la necesidad de que los republicanos reconsideren.
“En la Cámara, necesitamos tres. Tres republicanos que defiendan a las personas que representan”, dijo Larson.
Los funcionarios de Connecticut dicen que están trabajando para analizar alternativas de financiación, pero reconocen que el Estado no puede cubrir el déficit por sí solo.
“No podemos reemplazar lo que hemos estado recibiendo del gobierno federal”, expresó Scanlon.
Mientras tanto, Lamont instó a las personas a actuar.
“Si les preocupa la atención médica de sus hijos, la atención en un asilo de ancianos de sus padres, su vecino que tiene una discapacidad, entonces ahora es el momento de llamar a sus representantes. Ya les impedimos que derogaran la Affordable Care Act (ACA). Podemos hacerlo de nuevo”, finalizó el Gobernador.