HARTFORD.- Algunos invitados especiales (un grupo de seis niños) se unieron a legisladores estatales, padres y trabajadores de cuidado infantil en el capitolio estatal para pedir al Estado que haga más para apoyar el cuidado de la primera infancia.
“Hola a todos los niños de aquí. Ustedes son el futuro de Connecticut y espero que podamos aprobar un proyecto de ley para apoyarlos”, manifestó Meredith Shay, directora ejecutiva del fabricante de redes InCord de Colchester, a los niños reunidos que esperaron pacientemente mientras avanzaba la reunión.
Los adultos estuvieron presentes para promover el proyecto de ley HB 5002, un proyecto de ley que ofrecería varios apoyos adicionales para los padres que buscan cuidado infantil y para los proveedores que dicen que necesitan más dinero y recursos para llegar a fin de mes. El proyecto de ley también apoyaría indirectamente a Shay, quien, como empleadora, necesita que sus trabajadores puedan acceder a servicios de cuidado infantil seguros y asequibles para poder ir a trabajar.
Las tres disposiciones principales del proyecto de ley serían:
* Crear un Fondo de Educación y Atención a la Primera Infancia y una comisión que estudiaría la mejor manera de gastar el dinero que recibe el fondo después de 10 años.
* Un programa piloto en el condado de New London que compartiría el costo del cuidado infantil en partes iguales entre los padres, el empleador y el Estado.
* Un complemento salarial para el año fiscal 2025 que se utilizaría para aumentar el salario de los proveedores de cuidado infantil.
“Escucho a familias hablar sobre la crisis del cuidado infantil en mi distrito y sé que no estoy sola. El costo es demasiado alto, los educadores dedicados no pueden pagar sus propias facturas y, dependiendo de dónde viva en nuestro Estado, el acceso a la atención puede ser imposible”, declaró la representante Kate Farrar, demócrata de West Hartford.
“El cuidado infantil asequible y de calidad no sólo es esencial para las familias, sino que es la infraestructura que necesitamos para que nuestra fuerza laboral y nuestra economía prosperen. Al invertir en los primeros años críticos del desarrollo de un niño, no sólo veremos un retorno de esa inversión, sino que construiremos un Estado más equitativo para las generaciones venideras”, agregó Farrar.
La administración de Lamont, sin embargo, se ha mostrado fría ante las solicitudes de agregar más gastos al presupuesto.
El secretario de la Oficina de Políticas y Gestión, Jeffrey Beckham, brindó testimonio sobre el proyecto de ley y destacó lo que llamó el “apoyo histórico y continuo al cuidado y la educación de la primera infancia” durante el mandato del gobernador Ned Lamont.
“Desde el año fiscal 2019 hasta el presupuesto promulgado para el año fiscal 2025, el apoyo del Fondo General estatal para la primera infancia aumentó en un 76.8%”, escribió Beckham, y agregó que “los ajustes de mitad de período del Gobernador se basan en ese crecimiento al agregar 25.9 millones de dólares más”, añadió Beckham.
Según la línea de ayuda 211 del Estado, el costo promedio del cuidado infantil para bebés y niños pequeños es de 270 dólares por semana para el cuidado en el hogar y de 354 dólares por semana para un centro de cuidado infantil.
Eso equivale a poco más de 14 mil dólares al año en el hogar y 18 mil 408 dólares para la atención en un centro. Esa es una parte importante del ingreso medio del Estado, que asciende a 66 mil 592 dólares para una familia de cuatro.
Según un análisis del sitio web DataPandas, Connecticut tiene el cuarto costo más alto de cuidado infantil en la nación, detrás de Minnesota y los estados del noreste de Nueva York y Massachusetts.
Los programas de cuidado infantil no sólo permiten que los padres y cuidadores trabajen, sino que también proporcionan la base para el éxito social, emocional y académico de los niños pequeños en el futuro.
Varios estudios han demostrado que los niños que asisten a programas como Early Head Start para bebés y niños pequeños, y programas tradicionales de preescolar y prekínder, están mejor preparados para la escuela primaria y exhiben mayores habilidades de socialización.
Los beneficios son especialmente pronunciados para los niños de familias de bajos ingresos, los niños con discapacidades y los que aprenden en dos idiomas. Estos beneficios perduran durante toda la carrera académica del niño.
