NEW HAVEN.- Los defensores de la infancia en todo Connecticut están implorando al gobernador Ned Lamont que aumente los fondos estatales para las plazas de guardería y preescolar subsidiadas.
Compensaría los impactos de una nueva ley, que requiere que los niños tengan cinco años antes del 1º de septiembre del año en que comienzan el jardín de infantes.
Si bien los defensores apoyan el cambio, les preocupa la carga que podría suponer para el ya tenso sistema de educación temprana del Estado.
Courtney Parkerson, directora de The Connecticut Project, describió cómo afectará a algunas familias.
“Existe la preocupación de que las familias que no anticipaban que tendrían que pagar otro año de preescolar y cuidado infantil ahora tendrán que pagarlo. En Connecticut, eso promedia alrededor de 13 mil dólares por niño”, explicó Parkerson
Sin la intervención estatal, se estima que alrededor de 9 mil niños no podrán comenzar el jardín de infantes al mismo tiempo que lo hicieron en el pasado.
La Oficina de Primera Infancia del Estado y el Departamento de Educación de Connecticut informaron que 6 mil 300 niños tendrán que encontrar espacios preescolares, mientras que los otros 2 mil 700 no tendrán educación formal hasta dentro de un año.
Como muchos padres tendrán que luchar para encontrar cuidado infantil, Parkerson señaló que el momento de la implementación es igualmente inoportuno.
Dada la escasez de proveedores de cuidado infantil en el Estado, Parkerson cree que la gente debería tener más tiempo para prepararse para que la medida entre en vigor.
“El momento oportuno es definitivamente una preocupación. La Legislatura no creó mucho tiempo para este cambio de política. Por lo tanto, requerirá que la Legislatura estatal actúe temprano en la sesión para darles a las familias, los distritos escolares y los educadores de la primera infancia el tiempo que necesitan para adaptarse a este cambio”, enfatizó Parkerson.
Otra preocupación importante es si el sistema de educación infantil temprana del Estado puede manejar el aumento de niños.
Un informe de Connecticut Early Childhood Alliance mostró que casi el 72% de los centros de cuidado infantil tienen escasez de personal.
El Estado está tomando medidas para abordar esta crisis. A principios de este año, se aprobó una ley que aclara y hace cumplir las protecciones para los hogares de cuidado infantil familiar y grupal con licencia.
