MIDDLETOWN.- Connecticut está considerando las opciones para albergar a los niños inmigrantes estancados en la frontera y traerlos a la antigua Escuela de Capacitación Juvenil de Connecticut, en Middletown, después de una solicitud de la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris.
El antiguo centro de detención de menores cerró en abril del 2018.
El gobernador Ned Lamont opinó sobre la posibilidad durante una reunión para hablar sobre las habilidades empresariales que se enseñan a los jóvenes bajo la dirección del Departamento de Niños y Familias de Connecticut (DCF).
“Tenemos miles de niños perdidos y solos en la frontera de Río Grande y la vicepresidenta Harris se me acercó y me dijo: ‘¿Connecticut puede ayudar?’ y le dije ‘Vamos a intentar hacer lo que podamos’”.
Agregó que “dimos un recorrido por las instalaciones de entrenamiento juvenil pensando en las formas en que podemos regresar a la Casa Blanca, y ver si podemos encontrar una manera de cuidar de estos niños de una manera humanitaria y también segura y esa fue una de las instalaciones en las que pensamos”.
El Estado dijo que la Casa Blanca ha pedido a varias jurisdicciones en todo el país que ayuden a aliviar algunas de las presiones en la frontera sur.
Según la comisionada del DCF, Vannessa Dorantes, el propósito de la visita a las instalaciones era tener la oportunidad de reinventar el espacio de manera diferente a como era en el pasado.
“Solo tenemos un estadio de béisbol y lo que hemos estado haciendo es tratar de buscar lugares en Connecticut donde podamos reimaginar la mejor y más humana forma de ayudar a esta crisis humanitaria”, agregó Dorantes.
Cuando se le preguntó cuántos niños podrían alojarse en la instalación, Dorantes dijo que el Estado todavía lo está investigando.
“Estamos mirando los pies cuadrados, qué cosas podrían reinventarse allí. Es muy importante para nosotros tener un espacio de atención médica, un espacio de atención de salud mental y de recreación. Queremos asegurarnos de que no se sacrifique el espacio de recreación por espacio de cunas, por ejemplo”, agregó la funcionaria.
El senador estatal Gary Winfield, copresidente del Comité Judicial, reaccionó a la noticia en un tuit el jueves pasado.
“Cerramos ese lugar por una razón”, escribió.
La American Civil Liberties Union (ACLU) de Connecticut reaccionó diciendo que “los niños deben estar en entornos seguros y cariñosos donde estén protegidos de la deportación y puedan recuperarse del trauma”.
La organización agregó que “Los niños no pertenecen a las jaulas. Las cárceles, una vez cerradas, deben ser demolidas para evitar que resuciten, incluso para usarlas contra los niños que vienen a los Estados Unidos”.
No se han tomado decisiones finales con respecto al futuro de la antigua Escuela de Capacitación Juvenil de Connecticut.
“Creo que vamos a hacer una recomendación o dos en el transcurso de los próximos días”, precisó Lamont.
“Probablemente quieran acercarse y echar un vistazo como lo están haciendo en muchos otros estados. También tienen algunas impresiones preestablecidas de lo que necesitan”, finalizó el Gobernador.