NEW HAVEN.- Robert Fishman se mostró preocupado cuando fue a buscar su vacuna contra el COVID-19 en un centro de Trinity Health Care, y le pidieron que se identificara.
Tenía una identificación, pero le informó al médico que las personas sin identificación son elegibles para recibir cualquiera de las vacunas aprobadas por el gobierno federal.
Fishman es el director ejecutivo de la Connecticut Immigrant and Refugee Coalition (CIRC), un grupo que aboga por la ampliación de los beneficios de atención médica para inmigrantes y refugiados.
“Se supone que todos en el Estado deben estar vacunados. Algunas de las personas indocumentadas no se vacunan porque escuchan que tienen que mostrar una identificación. No pueden proporcionar esa identificación, están asustados y eso debe corregirse”, indicó Fishman.
A medida que el Estado abre la elegibilidad para las vacunas el 1º de abril a cualquier persona mayor de 16 años, la población indocumentada menor de 45 años ya puede vacunarse.
Se espera que la cohorte (grupo) completa de 16 años o más, estimada en 1.3 millones de personas, genere 600 mil solicitudes de citas para las vacunas en las próximas semanas.
El jueves pasado, el gobernador Ned Lamont anunció un plan de 58 millones de dólares para vacunar a las personas en vecindarios desatendidos a través de camionetas móviles, alcance puerta a puerta y organizaciones comunitarias y religiosas.
“Continuaremos haciendo todo lo posible para asegurarnos de que las personas más vulnerables se vacunen, y esto es cada vez más importante a medida que Johnson & Johnson y otros aumentan la cantidad de vacunas disponibles para nosotros”, indicó Lamont.
Pero los defensores de los inmigrantes indocumentados temen que el requisito de identificación pueda evitar que miles de personas reciban las vacunas.
Leslie Gianelli, portavoz de Community Health Centers Inc., dijo que “para establecer la residencia, solicitamos cualquier forma de identificación que una persona pueda tener, incluida una identificación de no conductor o una visa de trabajo”.
Community Health Center, que tiene una ubicación en Meriden, administra sitios de vacunación masiva y clínicas emergentes en todo el Estado.
Fishman dijo que el Estado principalmente quiere estar seguro de que la persona que se va a vacunar sea residente de Connecticut.
Pero si bien una persona en una familia puede tener una visa de trabajo, es posible que un cónyuge o un hermano no la tenga, y el problema ha generado confusión y evasión, precisó Fishman. Pero las pautas del Estado son claras.
“Ninguna persona será rechazada por su capacidad para mostrar una identificación”, según las preguntas frecuentes en la página web de vacunas del Departamento de Salud Pública del Estado.
“Si bien es posible que no se requiera compartir su información de contacto para recibir una vacuna, el personal en el sitio de vacunación puede pedirles a las personas una identificación, pero esto solo se aplica a las personas que tienen una”, se puede leer en el sitio web.
Las personas deben llevar una identificación, si la tienen, para verificar el nombre y la información de elegibilidad que enviaron al sistema de citas de vacunación, la información de su seguro si tienen seguro y prueba de empleo en Connecticut si trabajan.
“Las personas aún pueden recibir la vacuna contra el COVID-19 si no tienen seguro médico o sin una identificación emitida por el Estado”, según el Departamento de Salud Pública.
La portavoz de la agencia, Maura Fitzgerald, dijo que esta información se ha comunicado a todos los proveedores de vacunas en repetidas ocasiones.
“Las vacunas deben administrarse a cualquier residente de Connecticut elegible, incluso si no tiene una licencia de conducir u otra forma de identificación”, aclaró Fitzgerald.
“También hemos trabajado con muchas de las organizaciones que sirven y trabajan con la comunidad indocumentada para hacer correr la voz de que todos los elegibles para recibir la vacuna deben recibir la vacuna y que nadie será rechazado por falta de identificación o seguro”, agregó la portavoz.
Fishman siente que los funcionarios estatales y de salud pública deben hacer un mayor esfuerzo para notificar al público que no se les negará una cita de vacunación si carecen de documentación.
El lanzamiento del 1º de abril incluye a personas de 16 y 17 años, que deben tener el consentimiento de los padres para vacunarse.
Solo la vacuna Pfizer está médicamente aprobada para esas edades, pero los funcionarios estatales expresaron su confianza en que tendrán suficiente suministro de Pfizer.
El viernes, Hartford HealthCare informó que no hubo hospitalizaciones relacionadas con el COVID-19 de pacientes que recibieron la vacuna, lo que llevó a los funcionarios a creer que las vacunas son efectivas contra las variantes que ahora circulan.