CHESHIRE.- Varios reclusos de la Cheshire Correctional Institution fueron colocados en viviendas restrictivas, la semana pasada, después de que descubrieron que tenían marihuana en su poder, tras una búsqueda en la unidad especializada T.R.U.E.
De acuerdo con las autoridades, se está llevando a cabo una investigación sobre cómo los presos obtuvieron el contrabando.
A los reclusos de las cárceles estatales no se les ha permitido tener contacto cara a cara con los visitantes desde que comenzó la pandemia de coronavirus en marzo pasado.
La marihuana fue descubierta por el personal de la institución penitenciaria, el miércoles pasado, de acuerdo con Karen Martucci, directora de asuntos externos de la agencia.
“El descubrimiento ha iniciado una investigación para determinar el origen de las drogas y desde entonces ha resultado en la colocación de varios presos en viviendas restrictivas. La mayoría de esos reclusos son aprendices de la unidad T.R.U.E”, comentó Martucci.
Martucci se negó a decir si algún miembro del personal estaba bajo investigación como parte del incidente o qué repercusiones podrían enfrentar los reclusos como resultado del descubrimiento.
“Al concluir la investigación, se tomarán decisiones sobre el estado de los culpables”, precisó Martucci.
Agregó que no pudo dar más detalles debido a que podría interferir en la investigación penal por la “violación grave” de los protocolos penitenciarios.
Tras el hallazgo se contactó a la policía estatal, indicó Martucci.
Entre 12 y 15 reclusos fueron colocados en las viviendas restrictivas.
La unidad es conocida por su plan de estudios que une a los mentores que están cumpliendo sentencias largas o de por vida con hombres jóvenes, con la esperanza de alentarlos a rehabilitarse.
Sin embargo, la programación y la tutoría esencialmente se suspendieron durante la pandemia, según los familiares de los que estaban en la unidad.
“Esto es lo que sucede cuando encierras a las personas durante 22 horas al día y les quitas la programación, la tutoría y la participación familiar durante casi un año. Tienden a pensar en otras cosas y vuelven a caer”, comentó Deb Martinez, cuyo hermano Isschar Howard se desempeña como mentor de la unidad T.R.U.E. mentor.
“Esto demuestra que cuando la unidad T.R.U.E. está en estado operativo, sí funciona”, añadió Martínez.
Howard y otras 60 personas en la unidad no estuvieron implicados en el descubrimiento de la marihuana.
“Alguien en Cheshire está trayendo drogas y se está aprovechando de la posición de quienes están encarcelados y se están recuperando de la adicción”, señaló Martínez.
A través de Martínez, Howard dijo que la tutoría y la programación deben reanudarse de alguna manera.
“Los mentores han estado diciendo durante meses que los aprendices están luchando y necesitan que el programa vuelva a funcionar incluso en una forma modificada”, agregó.
El descubrimiento del contrabando ha conmocionado a los familiares de los jóvenes encarcelados yque quieren saber cómo ingresaron las drogas a las instalaciones.
“Mi hijo tomó una mala decisión”, expresó Laurie Viera, cuyo hijo Tyler fue uno de los aprendices que fue trasladado a las viviendas restrictivas.
“Tiene 20 años y está en T.R.U.E. para aprender nuevas habilidades socioemocionales y crecer. Me preocupa cómo entró la marihuana en la unidad, ya que estos tipos han estado aislados durante meses. Debemos de tener cierto nivel de confianza en quienes supervisan su atención; claramente, es necesario que haya alguna supervisión externa en el Departamento de Correcciones”.
La noticia llega unos 10 días después de que el éxito de la unidad fuera destacado por la decisión de un juez de modificar la sentencia de Clyde Meikle, un recluso que cumple 50 años al que se le concedió una liberación anticipada en 2022, en función de sus buenas obras y su historial estelar de búsqueda de educación.