HARTFORD.- Las escuelas y bancos de alimentos de Connecticut perderán casi 10 millones de dólaresen fondos federales destinados a la compra de productos agrícolas locales debido a los nuevos recortes de gastos de la administración del presidente Donald Trump.
“Habíamos planeado este dinero”, declaró Jason Jakubowski, presidente de Connecticut Foodshare, que distribuye alimentos y comidas a través de 600 bancos y 110 camiones de distribución.
“Es lamentable que nos hayan quitado el apoyo”, indicó Jakubowski, quien agregó que el recorte de fondos federales proporcionó más de un millón de comidas en los últimos dos años.
Esta semana, la administración Trump anunció repentinamente la cancelación de 660 millones de dólares del Local Food for Schools Program, que se utiliza para comprar productos agrícolas locales para los programas de desayuno y almuerzo escolar, y alrededor de 420 millones dólares para el Food Purchase Assistance Cooperative Agreement local, que ayuda a los bancos de alimentos a proporcionar comidas en las comunidades.
Para Connecticut, esto significa una reducción de aproximadamente 5.6 millones de dólares en fondos para productos alimenticios frescos en escuelas y guarderías, y una pérdida de 3.7 millones de dólares en fondos para bancos de alimentos y despensas, según los Departamentos de Educación y Agricultura estatales.
Estas cifras no incluyen las posibles pérdidas para los pequeños agricultores locales, quienes tendrán que buscar nuevos compradores para sus productos, que a menudo tienen precios más altos que las grandes explotaciones agrícolas nacionales o regionales.
Los recortes de gastos forman parte del esfuerzo continuo de la administración Trump por reducir el tamaño del gobierno federal y “retomar iniciativas a largo plazo y fiscalmente responsables”.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos informó en un correo electrónico que notificó a los estados, territorios y tribus que el dinero para el año fiscal 2025 “ya no está disponible y que esos acuerdos se rescindirán tras una notificación de 60 días”, y agregó que el programa de alimentos “ya no cumple los objetivos de la agencia”.
“Recortar los fondos que apoyan a los agricultores trabajadores de Connecticut ya es bastante malo”, declaró el presidente del Senado estatal, Martin Looney, demócrata por New Haven.
“Recortar los fondos para comidas en escuelas y guarderías es aún peor. Me desconcierta el sentido de esta decisión, si es que tiene alguno, ya que me horroriza la crueldad evidente de tal política”, añadió Looney.
Un proyecto de ley que reemplazaría los fondos federales con fondos estatales fue aprobado recientemente por unanimidad por el Comité de Servicios Humanos de la Asamblea General, con el apoyo de republicanos y demócratas. Queda por ver si la legislatura en pleno, que ahora debate un nuevo presupuesto estatal, enviará el proyecto de ley al gobernador Ned Lamont.
Legislación pendiente
El del Local Food for Schools Program reembolsa a las juntas escolares el costo de comprar alimentos de origen local, ya sean frutas y verduras, carne o huevos. Las juntas escolares reciben la mitad del costo de comprar alimentos locales y un tercio del costo de comprar alimentos de origen regional.
“Esto ayuda a los estudiantes a comprender el origen de sus alimentos y beneficia su salud física y su éxito académico”, declaró la comisionada de educación, Charlene Russell-Tucker, cuando se implementó el programa.
La National School Nutrition Association afirmó que la eliminación del programa eliminará las comidas gratuitas para millones de niños en todo el país.
Jakubowski indicó que el proyecto de ley para financiar el Connecticut Nutrition Assistance Program asignaría 10 millones de fondos estatales al programa y requeriría que el 15% de esos fondos se utilice para comprar alimentos frescos específicamente de agricultores de Connecticut.
Una audiencia pública reciente sobre la legislación obtuvo un fuerte apoyo de agricultores, nutricionistas escolares y operadores de bancos de alimentos.