HARTFORD.- El día en que la administración del presidente Donald Trump congeló la financiación federal para algunos programas importantes de Connecticut, unas 500 personas, muchos de ellos inmigrantes indocumentados de países latinoamericanos, llenaron el atrio norte del Capitolio estatal.
Los indocumentados pidieron a los legisladores estatales que ampliaran el programa de atención sanitaria HUSKY del Estado, para personas de bajos ingresos, para incluir a los niños de hasta 26 años.
Otro proyecto de ley, propuesto por el representante hispano Juan Candelaria, demócrata de New Haven, ampliaría la cobertura para los jóvenes inmigrantes de los actuales 15 años a los 26, así como para los mayores de 65 años. Ambas propuestas esperan una acción adicional en el comité.
Para un estudiante indocumentado de 17 años de la Danbury High School que tenía miedo de asistir al evento y posiblemente ser detenido por las autoridades de inmigración, ampliar la elegibilidad en el programa estatal significaría mejores resultados de salud para él y su familia.
El estudiante no quiso revelar su nombre debido a la posibilidad de convertirse en un objetivo del U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE).
“Tengo metas de ir a la universidad y estudiar, pero no puedo alcanzarlas si algo le sucede a mi salud y no tengo seguro médico”, declaró el estudiante, miembro de la organización CT Students for a Dream (CD4), que encontró cobertura médica HUSKY para su hermana menor. Ella es la única en su familia inscrita en el programa de seguro público.
Sin embargo, su madre ha sufrido dolor por una muela infectada durante los últimos tres años. Sus comentarios fueron leídos durante un evento al mediodía.
“Se puso tan mal que tuvimos que ir a un médico informal para obtener ayuda”, expresó el estudiante, enfatizando que el procedimiento de extracción de la muela infectada no fue realizado por un médico certificado.
“También somos humanos. También tenemos vidas. Necesitamos un seguro médico para estar sanos y apoyar a nuestras familias”, dijo el adolescente.
El representante estatal Anthony Nolan, demócrata de New London, dijo que el tema trasciende la política, “pero hay que defender la justicia, la equidad y la dignidad básica que toda persona humana merece en Connecticut”.
Dijo que el lema del Estado, “El Estado de la Constitución”, exige que las personas protejan los derechos de todas las personas, hayan nacido o no en los Estados Unidos.
“La atención médica no es un privilegio. Es un derecho. Los inmigrantes, muchos de los cuales han llamado hogar a este estado durante años, son trabajadores, vecinos, amigos, contribuyentes a nuestro nivel impositivo de cantidades asombrosas y comparten la prosperidad. Sin embargo, se les niega la atención médica integral bajo el programa HUSKY únicamente debido a su estatus migratorio. Esto no es justo. Es una falla moral y debe terminar”, lamentó Nolan.
Hablando tanto en español como en inglés, Candelaria dijo que su comunidad está sufriendo.
“Se necesita coraje para estar aquí en el clima actual que existe en esta nación. Los felicito a todos por estar aquí, exigiendo el derecho que todos tienen a una cobertura medica de calidad”, precisó.
Los defensores dijeron que había varios abogados monitoreando el evento para asegurarse de que los participantes estuvieran libres de posibles encuentros con funcionarios federales de inmigración.
“La atención médica es un derecho para todos. No nos vamos a quedar callados, vamos a luchar, este derecho merece la lucha. Necesitamos que luchen junto a nosotros. Necesitamos estar más unidos que nunca hoy, porque la amenaza es real”, dijeron los legisladores en su duodécimo mandato.