STAMFORD.- Las escuelas de Stamford evaluaron a más de 300 estudiantes que habrían sido elegibles para el jardín de infantes este año escolar, después del nuevo cambio de la ley estatal, y aproximadamente 190 ingresaron.
La ley retrasó cuatro meses el requisito de edad para los estudiantes que ingresan al jardín de infantes, del 1º de enero al 1º de septiembre, lo que significa que algunos niños a los que anteriormente se les hubiera permitido registrarse para el jardín de infantes ya no fueron aceptados automáticamente.
La ley requiere que todos los estudiantes tengan 5 años para comenzar la escuela.
Pero los padres de niños menores de 5 años nacidos entre el 1º de septiembre y el 31 de diciembre aún tenían la opción de inscribirse en una de las evaluaciones mensuales que el distrito ha proporcionado desde noviembre, que podrían haber dado como resultado que su hijo fuera aceptado incluso si no cumplía con los requisitos de edad.
Al final de ese proceso, aproximadamente el 63 por ciento de los estudiantes que solicitaron una exención pudieron obtenerla, según los datos del distrito.
La matrícula para el jardín de infantes hasta el miércoles pasado era de 948, de acuerdo con Amy Beldotti, directora académica del distrito.
Dijo que, en general, el tamaño de las cohortes (grupos) de clases de jardín de infantes ronda los mil 200 estudiantes.
Beldotti dijo que el distrito predijo que la nueva ley estatal daría como resultado que aproximadamente 400 niños no hubieran alcanzado el límite de edad y que de otro modo habrían podido asistir al jardín de infantes en años anteriores.
Los defensores de la nueva ley, incluido el sindicato de maestros del Estado, han argumentado que la fecha límite anterior garantizaría una mayor uniformidad y preparación en las clases de jardín de infantes, reduciendo el número de niños de 4 años que comparten el mismo espacio de clase que los de 5 y 6 años.
Los opositores, por otro lado, han argumentado que el cambio afectará principalmente a las familias de bajos ingresos que tendrán que pagar un año adicional de preescolar o cuidado infantil porque su hijo no cumplirá con los requisitos de edad.
Durante las sesiones de evaluación, se observó a los estudiantes en un entorno de juego y escuchando una historia, entre otras actividades, destinadas a recrear la sensación de un aula de jardín de infantes.
Los maestros buscaron ciertas señales, como, por ejemplo, si los estudiantes usaban el lenguaje para pedir cosas, si respondían o no a las instrucciones y si limpiaban cuando se les pedía que lo hicieran.
Además, se evaluó a los estudiantes potenciales en matemáticas y alfabetización, incluida la capacidad de escribir sus propios nombres.
La directora académica dijo que la preparación para el jardín de infantes de los estudiantes que fueron evaluados fue mixta.
Una observación que se esperaba, según Beldotti, fue que los estudiantes nacidos en septiembre estaban mucho más preparados para el jardín de infantes que los nacidos en diciembre.
