STAMFORD.- Miles de familias de bajos ingresos pronto verán una reducción en su factura de energía.
La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) otorgó a Connecticut 62.5 millones de dólares del programa federal “Solar para Todos”, para ampliar el acceso a la energía solar en comunidades de bajos ingresos.
Uno de los nuevos programas financiados con dólares federales incentivará a los propietarios de Connecticut a cambiar sus propiedades multifamiliares a energía solar proporcionando las mejoras necesarias, según Katie Dykes, comisionada del Departamento de Energía y Protección Ambiental (DEEP) del Estado.
“Eso podría incluir mejoras en los techos o mejoras en el cableado de un edificio, mejoras en los paneles eléctricos u otros tipos de trabajos eléctricos que puedan ser necesarios”, explicó Dykes.
Dirigidos a propiedades multifamiliares de alquiler, los programas reducirán la carga financiera de los inquilinos.
“Hacer que nuestros gastos de servicios públicos sean más asequibles es un componente realmente importante para reducir los costos de vivienda, especialmente para los residentes de bajos ingresos y desfavorecidos”, comentó Dykes.
El dinero también se destinará a la ejecución de nuevos programas solares y a la ampliación de iniciativas existentes, incluidas las “Soluciones Residenciales de Energía Renovable” y las “Soluciones de Almacenamiento de Energía”.
Connecticut solicitó 100 millones de dólares a la EPA, lo que habría beneficiado a 12 mil familias. Sin embargo, alrededor de 8 mil familias recibirán energía solar según los 62 millones de dólares que se otorgaron, indicó Dykes.
“Estoy realmente interesado en ver cómo ese tipo de financiación podría ayudar a superar las barreras que los propietarios de edificios pueden enfrentar para instalar energía solar y almacenamiento”, comentó la Comisionada.
En los próximos meses estará listo un resumen más claro de cuánto recibirá cada programa en financiación y cómo serán los nuevos incentivos, de acuerdo con Dykes.
El programa, llamado SunBridge Project, está diseñado para superar las barreras actuales para que las comunidades desfavorecidas y de bajos ingresos accedan a tecnologías de energía solar y de almacenamiento a través de una combinación de asistencia financiera y técnica.
“Invertir en energía renovable es de vital importancia para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar la crisis climática”, dijo la Representante federal de Connecticut, Jahana Hayes.
Connecticut fue uno de los 25 estados y territorios que recibieron una parte de los fondos federales.
“A medida que la crisis climática continúa afectando desproporcionadamente a las comunidades de bajos ingresos, este financiamiento federal ampliará el acceso a la energía solar para los vecindarios desatendidos a lo largo de nuestra costa, un paso crucial hacia la reducción de nuestra huella de carbono”, finalizó el Representante federal Jim Himes.