NORWALK.- Los trabajadores del servicio de alimentos en el Hospital de Norwalk votaron 45-3 para formar un sindicato.
Uno de ellos, Walter Aragón, dijo que temía por su trabajo cuando se unió a sus compañeros de trabajo en la lucha por un sindicato.
Pero uno de sus hijos, que está en la universidad estudiando recursos humanos, lo animó a unirse a la lucha.
Aragón y otros formaron un sindicato porque quieren mejores salarios y condiciones de trabajo, y son los últimos trabajadores de la industria alimentaria que lo han hecho en todo el Estado.
Los defensores dicen que el sindicato, ahora conocido como The Food Service Workers At Norwalk Hospital, Unit 809 de la Connecticut Health Care Associates (CHCA), puede defender mejor a los trabajadores. Eso incluye negociar un contrato con su empleador, Morrison Healthcare, un subcontratista de servicios de alimentos para el hospital.
Tener un sindicato significa que los trabajadores, que se quejaron de trato abusivo a manos de la gerencia y salarios bajos, están protegidos, comentó Aragón.
“Cuando no hay sindicato, hay mucho abuso, nadie te apoya”, agregó el hispano.
Los votos fueron contados por una empleada de la National Labor Relations Board (NLRB) dentro de la Cornerstone Community Church.
Ella leyó los resultados a los trabajadores, miembros de Connecticut Health Care Associates, de los cuales los trabajadores ahora formarán parte, y supuestamente, un gerente de Morrison Healthcare que vio los resultados y se fue poco después.
“Respetamos el proceso de la NLRB y la decisión que muchos empleados tomaron para ser representados por el sindicato”, dijo un representante de Morrison Healthcare en una declaración proporcionada, “y esperamos reunirnos y negociar de buena fe con Connecticut Health Care Associates como tan pronto como se certifiquen los resultados, que es el siguiente paso en el proceso”.
Aragón, quien huyó de Guatemala en la década de 1980 después de que los militares tomaron el poder en un golpe de Estado durante la Guerra Fría, se ganó la vida en los Estados Unidos. Trabajó en cocinas como chef. Recordó que en su país nunca fue miembro de un sindicato, y siempre tuvo gerentes abusivos y salarios bajos.
El voto sindical entre los trabajadores del servicio de alimentos en el Hospital de Norwalk se produce cuando otros trabajadores en Connecticut también han comenzado a organizarse.
