HARTFORD.- El gobernador Ned Lamont, de Connecticut, se unió a 22 gobernadores de todo el país para enviar una carta a los líderes del Congreso, instándolos a apoyar el Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP).
Este programa proporciona beneficios alimentarios vitales a más de 42 millones de personas en los Estados Unidos, incluidos más de 230 mil hogares en Connecticut.
Preocupaciones por los recortes propuestos
Los gobernadores expresaron su preocupación por las propuestas actuales en el Congreso que amenazan la capacidad de los estados para continuar con el programa SNAP.
La propuesta de los republicanos del Congreso obligaría a los estados a absorber hasta el 25% de los costos del programa SNAP, lo que podría ascender a 132 millones de dólares anuales en Connecticut.
Esto representa un cambio sin precedentes en la historia de 50 años del programa y pone en peligro su continuidad en estados que no puedan absorber este nuevo mandato.
Impacto en los estados
La carta destaca que los recortes no solo aumentan la carga financiera para los estados, sino que también hacen imposible planificar eficazmente los impactos presupuestarios a largo plazo.
Los estados, que deben equilibrar sus presupuestos por ley, no sabrán cuánto financiamiento necesitarán para mantener el SNAP hasta tres meses antes de que venza el plazo para pagar la factura.
Esto podría dejar a miles de familias en un limbo legal y económico incierto.
“Un recorte en la financiación federal para el programa de asistencia alimentaria y nutricional del país representa una seria amenaza para la capacidad de miles de adultos y niños de Connecticut para acceder a los alimentos y la nutrición que necesitan”, declaró Lamont.
“Insto a los republicanos del Congreso a desechar este plan y apoyar al SNAP y a los millones de personas en los Estados Unidos que dependen de él para su salud y supervivencia”, finalizó Lamont.