HARTFORD.- Después de la pandemia, Connecticut se ha quedado atrás a nivel nacional en varias métricas económicas clave, incluido el crecimiento del empleo, que es 3.3 puntos porcentuales menor que el promedio nacional, según un nuevo informe.
Esto significa que hay alrededor de 55 mil 560 puestos de trabajo menos en el estado que si Connecticut hubiera mantenido su crecimiento con los Estados Unidos desde febrero de 2020, de acuerdo con el informe del grupo de defensa basado en la investigación, Connecticut Voices for Children.
Los autores del informe recomiendan políticas específicas, como aumentar el salario submínimo para quienes dependen de las propinas, para mejorar las perspectivas laborales del estado.
El informe llamado “El estado de los trabajadores de Connecticut”, que se publicó el mes pasado, destaca varios aspectos de la economía y los salarios de Connecticut y hace recomendaciones que podrían afectar tanto a los empleadores como a los empleados de la industria de servicios.
La diferencia entre el crecimiento del empleo del Estado y el promedio nacional aumentó ligeramente con respecto al informe del año pasado, que indicó que el crecimiento del empleo de Connecticut en ese momento era 3.1 puntos porcentuales menor que el promedio nacional.
Chris DiPentima, presidente y director ejecutivo de la Asociación Empresarial e Industrial de Connecticut (CBIA), dijo que una de las razones de la brecha es la diferencia entre el desempleo y las vacantes de empleo.
“En Connecticut tenemos 90 mil vacantes de empleo. Tenemos más vacantes de empleo que personas desempleadas”, dijo DiPentima
El directivo estimó que Connecticut tiene alrededor de 60 mil personas desempleadas, lo que significa que incluso con una tasa de desempleo del 0%, todavía habría muchos puestos de trabajo sin cubrir.
Patrick O’Brien, investigador y director de políticas de Connecticut Voices for Children, dijo que tanto los trabajadores de ingresos bajos como los de ingresos medios se ven muy afectados por el estancamiento del crecimiento del empleo en el Estado.
“Al centrarnos primero en los trabajadores con salarios bajos, demostramos que el crecimiento real de los salarios desde 2019 ha ayudado a aumentar su nivel de vida. Pero también notamos que el aumento histórico de la inflación desde 2021 ha erosionado significativamente algunas de esas ganancias”, aseguró O’Brien.
Dijo que lo mismo se aplica a las familias de ingresos medios.
“La disminución de los salarios reales desde 2019, agravada por el aumento histórico de la inflación, ha hecho que sea cada vez más difícil para estos trabajadores de ingresos medios mantener, y mucho menos mejorar, su nivel de vida”, finalizó el investigador.