NORWALK.- Los automóviles que se abren paso entre el tráfico a 90 millas por hora debajo de carteles publicitarios que promocionan abogados de lesiones personales son una realidad en gran parte de Connecticut en 2024, al igual que compartir la carretera con una flota cada vez mayor de automóviles eléctricos y otros vehículos de alta tecnología.
Los expertos indicaron que tres grandes factores son los culpables de gran parte del aumento de las primas de seguros de automóviles en Connecticut este año: la conducción peligrosa, las altas tarifas que cobran los abogados y los automóviles cada vez más complicados en las carreteras del Estado están costando dinero a todos.
Las tarifas de los seguros de automóviles aprobadas aumentaron un 10.7 por ciento en Connecticut en 2024, más del doble del aumento promedio nacional del 4,8 por ciento, según datos de S&P Global Market Intelligence. El aumento refleja las tarifas cobradas por las 10 compañías más grandes, que representan el 80 por ciento del mercado de seguros de automóviles. “Hay una razón por la que la gente está empezando a ponerse de mal humor. En los últimos dos años, Connecticut ha experimentado grandes aumentos de tarifas”, comentó Brian Sullivan, analista de la industria de seguros de automóviles que recopiló los datos de S&P.
Las tarifas de los seguros de automóviles en todo el país han aumentado de manera constante durante una década, pero se han disparado desde 2022, según los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos.
Pero las primas serían mucho más altas si las aseguradoras de automóviles pudieran obtener las tarifas que desean cuando se tienen en cuenta sus pérdidas en los últimos años.
Las personas de Connecticut tienden a conducir automóviles más nuevos que son cada vez más caros de reparar, y un aumento de los accidentes graves en el Estado está cobrando un mayor precio tanto en vidas como en costos, señalaron los expertos.
“Lo más importante que hay que saber es que los precios de los seguros de automóviles suben cuando aumentan los reclamos, ese es el factor número uno. Por lo tanto, la pregunta no es tanto por qué sube su precio, sino por qué aumentan los reclamos”, agregó Sullivan.
Conducción peligrosa sobrevive a la pandemia
Pasar un tiempo conduciendo por las autopistas interestatales de Connecticut responde rápidamente a una parte de las razones por las que las reclamaciones de seguros de automóviles son más altas: los conductores se están descontrolando.
Hay más exceso de velocidad, conducción distraída y desprecio por los peatones y las zonas de obras.
Los malos hábitos adquiridos al conducir en carreteras vacías durante la pandemia han persistido en todo el país, según los expertos en seguridad.
Una reciente serie de accidentes en sentido contrario y una serie de muertes de alto perfil en las carreteras de Connecticut han puesto de relieve el problema, y los legisladores estatales han prometido una mayor aplicación de la ley en las carreteras.
Las muertes en las carreteras de Connecticut aumentaron a 366 en 2022, el peor año en muertes por accidentes de tráfico desde 1989, según el Departamento de Transporte del Estado.
Aunque el número de muertes ha disminuido ligeramente, el exceso de velocidad sigue siendo un problema.
Los accidentes a alta velocidad causan más muertes, lesiones graves y daños, lo que aumenta los costos para todos los involucrados. Y reparar ese daño es más costoso que nunca debido a los sensores, baterías y computadoras que ahora son estándar en los autos más nuevos.
Una reparación de parabrisas que hace una década se podía hacer en un estacionamiento por unos pocos cientos de dólares, ahora requiere recalibrar sensores y miles de dólares en mano de obra y repuestos.
El trabajador que arregla ese parabrisas ya no es un trabajador sencillo que sabe manejar una llave, sino un técnico altamente calificado con una amplia capacitación y un salario por hora acorde.
La “tormenta perfecta” aumenta costos de seguros
La combinación de conducción peligrosa y autos cada vez más complejos está creando “una tormenta perfecta”, tanto para los asegurados como para las aseguradoras”, precisó Gregory Smolan, vicepresidente de operaciones de seguros de AAA Northeast.
“Los accidentes simples están costando mucho más y, además, se está viendo a personas conduciendo a velocidades más rápidas. Por lo tanto, las pérdidas que se están produciendo en realidad están causando más daños y más lesiones corporales”, manifestó Somlan.
La American Automobile Association (AAA) se está uniendo a los legisladores para instar a las personas a reducir la velocidad y volver a los hábitos de conducción más seguros previos a la pandemia.
Otro factor que aumenta las pérdidas para las aseguradoras es el robo de automóviles, que se ha incrementado en los últimos años en Connecticut, especialmente en las ciudades. A eso se suman las tormentas cada vez más intensas que derriban árboles sobre los vehículos y causan inundaciones que pueden dañar los automóviles de manera rápida y catastrófica.