HARTFORD.- Miles de personas de Connecticut que reciben beneficios federales para alimentos han visto sus fondos robados después de que los robos se dispararon en el último año.
Pero los funcionarios estatales son cautelosamente optimistas de que una nueva campaña para crear conciencia pública sobre el tema está ayudando a proteger a los residentes de bajos ingresos de Connecticut.
El robo de beneficios del Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP) se disparó ampliamente en el año fiscal 2024, un aumento de más de 3 millones de dólares con respecto al año anterior, cuando se robaron 132 mil dólares.
Las autoridades dicen que los culpables son los llamados “dispositivos skimmer”, que son escáneres instalados ilegalmente en las máquinas de los puntos de venta que capturan los detalles de la cuenta de una tarjeta EBT, incluido el número PIN del usuario.
Cuando se escanea, la transacción aún se realiza, pero los ladrones pueden luego usar la información de la cuenta para retirar el saldo de la tarjeta, lo cual es más común cuando los beneficios se recargan a principios de mes.
El Departamento de Servicios Sociales (DSS) está impulsando una campaña educativa para abordar el problema, que incluye mensajes de texto, redes sociales y conversaciones comunitarias.
Los destinatarios deben cambiar el número PIN de su tarjeta EBT al menos una vez al mes, idealmente antes de que entren en vigor los beneficios mensuales del Supplemental Nutrition Assistance Program (SNAP).
Los funcionarios estatales señalan signos de progreso en la lucha contra los robos.
Christine Stuart, subdirectora de comunicaciones del DSS, dijo que hubo un 63% menos de robos de SNAP en la primera semana de julio, en comparación con la misma semana de junio, y más de 24 mil residentes de Connecticut cambiaron su PIN el mes pasado.
“El hecho de que la cantidad de personas que cambian su PIN se haya duplicado entre mayo y junio, creo que es una señal prometedora de que la campaña está funcionando”, expresó Stuart.
La directiva dijo que su agencia está pidiendo al Congreso que ayude a financiar mejoras de seguridad en las tarjetas EBT, que actualmente funcionan como tarjetas de débito, pero no tienen un chip que proporcione una capa adicional de seguridad.
Las víctimas de fraude pueden solicitar que se reemplacen sus beneficios de SNAP, pero a partir de ahora el programa piloto federal que financia esos reemplazos expirará a fines de septiembre.
Stuart dijo que el DSS está pidiendo al Congreso que extienda el programa al menos un año más.
Hasta el 15 de julio, se aprobaron más de 6 mil 500 reclamaciones de beneficios robados en 2024 y se presentaron más de 7 mil 500, según muestran los datos del DSS.
“Estos criminales se aprovechan de algunas de las personas más vulnerables del Estado, personas que realmente necesitan asistencia alimentaria”, declaró el senador estatal Matt Lesser, demócrata de Middletown.
“Es un problema que ha estado creciendo a nivel nacional, pero ciertamente ha estado creciendo en Connecticut al menos este año, aunque con suerte lo estamos solucionando ahora”, agregó el Senador.
Lesser, quien copreside el Comité de Servicios Humanos, dijo que no sabe si mejorar la seguridad de las tarjetas EBT requiere un cambio en la política estatal, pero si es así, los legisladores lo abordarían en la sesión legislativa de 2025.