WEST HAVEN.- Después de más de una semana de hospitalización, los dos niños involucrados en un intento de ahogamiento fueron dados de alta del hospital, informó la alcaldesa Dorinda Keenan Borer.
Romney Desronvil, de 41 años, de Nueva York, enfrenta múltiples cargos, incluido intento de asesinato.
Un juez fijó su fianza en 2 millones de dólares, ordenó una evaluación de salud mental y emitió órdenes de protección para ambos niños.
Un oficial que patrullaba encontró la camioneta de Desronvil estacionada en la Dawson Avenue Beach a las 2:00 de la mañana del 22 de junio pasado, con los faros cubiertos con ropa.
Pidió refuerzos y escuchó gritos desde el agua.
Según documentos judiciales, Desronvil estaba entre 30 y 40 pies en el agua, con ambos niños debajo de los brazos. Ambos tienen menos de 3 años y no saben nadar, de acuerdo con la policía.
Cuando los oficiales saltaron al agua, Desronvil comenzó a retroceder más profundamente en el agua.
La policía dijo que estaba gritando “aléjense” a los oficiales que acudieron, y en un momento gritó “Te amo” y “mátenme”.
Un oficial dijo que vio a Desronvil bajar los brazos, lo que provocó que los niños quedaran sumergidos bajo el agua durante varios minutos.
Finalmente pudieron llegar a los niños y los llevaron a la orilla, y los llevaron de urgencia al Yale New Haven Hospital para recibir tratamiento para salvarles la vida.
Tras varios días internos, ambos niños fueron extubados y estaban “mejorando significativamente”, según la Alcaldesa.
El martes pasado, la funcionaria confirmó que los niños, identificados como Gianna y Giovanni, fueron dados de alta del hospital y llevados a casa.
“Esos niños tenían dos ángeles guardianes esa noche y fueron el oficial Williamson y el oficial Miller y ellos, junto con todo el Departamento de Policía, el Departamento de Bomberos y el equipo de despacho, quienes salvaron sus vidas”, manifestó la Alcaldesa.
La madre de los menores, identificada como Lourdes Salvant, vino desde Nueva York para cuidar a los menores.
Los socorristas ahora están siendo aclamados como héroes por su rápida acción. El tiempo total desde la llamada inicial hasta que los niños llegaron al hospital fue de 22 minutos, finalizó el Departamento de Bomberos.