NEW HAVEN.- La policía estatal se prepara para un ajetreado fin de semana del Día de los Caídos en las carreteras.
Las autoridades informaron que estarán de servicio durante todo el recorrido para ayudar a mantener las carreteras libres de conductores peligrosos.
La American Automobile Association (AAA) predijo que 470 mil residentes de Connecticut saldrán a la carretera.
“Los residentes pueden estar seguros de que la policía estatal de Connecticut patrullará las carreteras y autopistas estatales durante el fin de semana de tres días para garantizar la seguridad de todos”, declaró la policía estatal de Connecticut.
Los soldados o “troopers” de los 11 cuarteles de la policía estatal planearon realizar patrullas itinerantes adicionales, para atrapar a los conductores en estado de ebriedad, desde las 12:00 del mediodía del 24 de mayo hasta las 11:59 de la noche el 27 de mayo.
Además del control de velocidad tradicional, como el uso de vehículos marcados y no marcados, planean utilizar unidades láser.
Advirtieron a los conductores que se prepararan para los retrasos en el tráfico.
También advirtieron a las personas que se abrochen los cinturones de seguridad, respeten los límites de velocidad, no sigan demasiado cerca a otros vehículos, se mantengan alejados de los teléfonos celulares y nunca conduzcan bajo la influencia del alcohol o las drogas.
Los policías también querían recordarle a la gente sobre la ley estatal de Move Over o “Hacerse a un lado”.
Los conductores tienen que reducir la velocidad y cambiar de carril cuando un vehículo se detiene a un lado de la carretera. Los infractores podrían recibir multas.
“Anticipamos un fin de semana ajetreado del Día de los Caídos, cuando los residentes inicien el verano, asistan a graduaciones, bodas, fiestas o simplemente se dirijan a la playa. A medida que las carreteras se llenen de vehículos, surgirán más problemas de tráfico en todo el Estado”, indicó el coronel Daniel Loughman, comandante de la policía estatal de Connecticut.
“La cooperación de todos los conductores es esencial para evitar tragedias en nuestras carreteras. Como siempre, pedimos a los conductores que sigan las leyes estatales para ayudar a mantener la carretera segura para todos los conductores, pasajeros y socorristas”, agregó Loughman.
El año pasado, los policías dijeron que respondieron a 5 mil 880 llamadas de servicio, detuvieron a 518 conductores por exceso de velocidad, repartieron 208 boletas de infracciones por no usar el cinturón de seguridad y arrestaron a 35 personas por conducir bajo la influencia.
También respondieron a 273 accidentes, 32 de los cuales implicaron heridos. Murieron cuatro personas.