HARTFORD.- El Papa Francisco aceptó la renuncia del arzobispo de Hartford, Leonard Blair, quien alcanzó la edad de jubilación de 75 años.
Los planes para la jubilación de Blair se anunciaron el verano pasado.
Será sucedido por Christopher Coyne, quien es ahora el sexto arzobispo y el decimocuarto obispo de la diócesis de Hartford, que atiende a más de 450 mil católicos en 115 parroquias y 36 escuelas en los condados de Hartford, New Haven y Litchfield.
Coyne ha estado en la diócesis de Hartford desde el año pasado después de servir como obispo de la diócesis de Burlington, Vermont.
“Después de un año de escuchar y conocer las alegrías, las esperanzas, las penas y las ansiedades del pueblo de Dios aquí en Hartford, estoy emocionado de emprender con ustedes esta nueva etapa de nuestro viaje juntos”, declaró Coyne.
Agregó que “Hoy Jesús nos llama a ser ‘una iglesia que sale’ al mundo cambiante que nos rodea, e invito a mi nueva familia de fe a unirse a mí para afrontar este momento con una energía renovada para nuestra misión de llevar el mensaje de Cristo, que es luz, paz y esperanza para nuestras familias, nuestros vecinos y todos en este lugar que llamamos hogar”.
Coyne habló con Connecticut Public a raíz de un documento del Vaticano que declara que la cirugía de afirmación de género y la subrogación son violaciones graves de la dignidad humana.
“La biología es biología. Eres XX o XY. Ese es un hecho científico. No se puede refutar ese hecho”, dijo Coyne a Connecticut Public.
Si bien Coyne dijo que la reciente declaración del Vaticano sobre la identidad de género “no es nada nuevo”, dijo que todos son bienvenidos en la iglesia católica.
“No es necesario pasar una prueba para pertenecer”, indicó el nuevo arzobispo.
Coyne dijo que es importante que la iglesia católica continúe teniendo conversaciones sobre la comunidad LGBTQ+.
“Espero que nos mueva a cada uno de nosotros en diferentes direcciones. Ahora me ha llevado más a un lugar de comprensión y atención”, finalizó el religioso.