NEW HAVEN.- Un policía estatal de Connecticut acusado de homicidio involuntario por disparar y matar a un hombre de 19 años, después de una persecución en automóvil a alta velocidad en 2020, fue declarado inocente.
El policía Brian North fue absuelto el viernes pasado de todos los cargos. Podría haber enfrentado hasta 40 años de prisión por disparar y matar a Mubarak Soulemane en enero de 2020.
North mostró poca emoción cuando se leyeron los veredictos. Posteriormente, estrechó la mano de sus abogados.
North salió del tribunal sin responder preguntas de los periodistas. Pero su abogado principal, Frank Riccio, dijo que el policía todavía está conmocionado por el tiroteo.
“Este no es momento de celebración porque un joven perdió la vida”, dijo Riccio a los periodistas fuera del tribunal.
Mark Arons, un abogado que representa a la familia Soulemane, dijo que era difícil escuchar las palabras “no culpable”.
“Este es un día terrible para todos los involucrados y extremadamente difícil para la familia tener que escuchar el veredicto”, dijo Arons.
La familia de Soulemane tampoco habló con los periodistas después del juicio.
El veredicto pone fin a un juicio de dos semanas en el que el fiscal estatal, Robert Devlin, argumentó que North disparó y mató innecesariamente a Soulemane, quien robó un automóvil en Norwalk y terminó liderando a la policía en una persecución hasta West Haven, donde fue abatido por North tras verse acorralado por varios vehículos policiales.
Según el informe, Soulemane estaba dentro de un vehículo y empuñaba un cuchillo cuando North disparó su arma.
Un informe del inspector general indicó que North no estaba en peligro inmediato y que su uso de fuerza letal no era necesario.
Los miembros del jurado escucharon el testimonio de varios testigos, incluido el ex socio de Soulemane, un empleado de una tienda de teléfonos celulares y varios agentes del orden que hablaron sobre el día o juzgaron las acciones de North.
De acuerdo con los documentos judiciales, Soulemane estaba experimentando problemas de salud mental en los días previos a su muerte.
Un perito de la defensa testificó que el uso de la fuerza por parte de un oficial de policía sólo tenía que ser razonable, no necesariamente correcto.
Tras el veredicto, el coronel interino de la policía estatal de Connecticut, Daniel Loughman, emitió un comunicado ofreciendo sus condolencias a la familia Soulemane por su pérdida y agradeciendo al jurado por su esfuerzo.
