HARTFORD.- Red Bull, Rockstar, Monster y otras bebidas energéticas llenan los estantes de las tiendas, pero una propuesta prohibiría a algunos consumidores comprarlas.
El martes pasado, el Comité de Niños de Connecticut discutió el House Bill 5261, que busca prohibir la venta de bebidas energéticas a cualquier persona menor de 16 años.
“Este proyecto de ley no prohíbe la ingestión de bebidas energéticas a cierta edad”, declaró la representante Liz Linehan (D-Distrito 103).
“Es simplemente la venta la que permitiría a los padres controlar la ingesta de estas bebidas por parte de sus hijos”, agregó la congresista.
Los legisladores debatieron el tema, mostrando tanto apoyo como oposición al plan.
“Estas bebidas energéticas en realidad tienen menos cafeína y menos azúcar que la mayoría de las bebidas con cafeína a las que están expuestos nuestros niños”, indicó la representante Anne Dauphinais (republicana por el Distrito 44).
Otros enfatizaron los riesgos para la salud.
“Esta es una cuestión de vida o muerte para algunos niños”, de acuerdo con el senador Saud Anwar (D-Distrito 3).
El legislador dijo que los niños que dependen de bebidas energéticas deben comer una comida nutritiva, beber suficiente agua y dormir bien por la noche.
De acuerdo con los expertos, las bebidas energéticas contienen sustancias que no tienen las bebidas deportivas y que actúan como estimulantes, tales como la cafeína, guaraná y taurina.
La cafeína, que es el estimulante más popular, ha sido ligada con varios efectos nocivos para la salud en los niños, como efectos en el desarrollo de los sistemas neurológicos y cardiovasculares.
Las bebidas energéticas no son adecuadas para los niños ni para los adolescentes. Por lo general, las bebidas que contienen cafeína, como el caso de la soda o los refrescos, deben evitarse.
En el pasado se han propuesto proyectos de ley similares, pero no se han convertido en ley.
Shaun Flynn, un joven que tiene menos de 16 años, dijo que compró bebidas energéticas.
“Sé que no son saludables, pero aun así las disfruto. Aunque trato de no consumirlas tanto”, comentó el joven.
Su madre se sorprendió de que las bebiera.
“No suelo comprarlas para mis hijos, normalmente las evito si puedo”, dijo Christina Flynn, la madre de Shaun.
Si la propuesta se convierte en ley, cualquier persona sorprendida vendiendo estas bebidas a menores de edad recibiría una advertencia por su primera infracción, seguida de una multa de 200 dólares por una segunda infracción y una tercera infracción resultaría en una multa de 350 dólares.
