BRIDGEPORT.- Más ciudades y pueblos de Connecticut son parte de un programa que mantiene un número creciente de colchones y somieres (base donde se colocan los colchones) limpios y secos fuera de los vertederos y reutiliza los materiales para fabricar nuevos productos.
Según el último informe anual del Consejo de Reciclaje de Colchones, 154 municipios participan ahora en el programa Bye Bye Mattress del Estado, siete ciudades y pueblos más que el año anterior.
Connecticut recicló casi 200 mil colchones y somieres desde julio de 2022 hasta junio de 2023, lo que eleva el número total del Estado a más de 1.5 millones desde que comenzó el programa en 2015.
Reciclar colchones no sólo es más sustentable desde el punto de vista ambiental, sino que también facilita la gestión de los vertederos, dijo Tom Metzner, analista ambiental del Departamento de Energía y Protección Ambiental (DEEP) del Estado.
“Los colchones son difíciles de reciclar. Son voluminosos, los operadores de vertederos obtienen bobinas y metales que pueden mezclarse con el equipo de procesamiento”, manifestó Metzner.
Una vez que se desmonta un colchón viejo, se pueden reutilizar materiales como espuma, algodón, madera y resortes de metal para fabricar nuevos productos como alfombras.
El programa se financia con una tarifa de reciclaje incluida en el precio de un colchón o somier, lo que ayuda a los municipios a ahorrar en el costo de recoger los desechos difíciles de transportar, explicó Metzner.
“Es un ejemplo clásico de los beneficios de la responsabilidad ampliada del productor”, dijo Metzner.
La responsabilidad ampliada del productor transfiere la responsabilidad financiera y de gestión al final de su vida útil a los fabricantes y la aleja del público, y considera el impacto ambiental en el diseño del producto.
En Connecticut, este modelo de gestión de productos también se aplica a artículos como pintura, ciertos desechos electrónicos y neumáticos.
Según el informe, en los últimos ocho años se han desviado de los vertederos de Connecticut más de 24 mil toneladas de materiales para colchones.
Connecticut fue el primer estado en unirse al programa de reciclaje, que ahora también se aplica en Rhode Island y California.
Pero los desafíos persisten. No es tan conveniente para los residentes sin automóvil llevar su colchón a una estación de transferencia, indicó Metzner, y dejar los artículos en la acera para recogerlos corre el riesgo de sufrir daños.
No se aceptan todos los artículos de cama, como futones y cubrecolchones. Los colchones o somieres que estén muy sucios o infestados de chinches tampoco son aptos para el reciclaje, se dio a conocer.
Una vez que se entrega un colchón, alrededor del 75% de sus materiales se reciclan, según Dan McGowan, coordinador del programa del Mattress Recycling Council’s Northeast.
El grupo está trabajando para aumentar ese número encontrando más usos para la espuma y el algodón, dijo Metzner.
Cómo reciclar un colchón
– Déjelo en un reciclador, sitio de recolección o evento de recolección participante.
– Déjelo a través de un evento comunitario de recolección en la acera.
– Vea si su minorista de colchones recogerá su unidad anterior cuando le entreguen una nueva.
– Para saber dónde dejar su viejo colchón viejo, pueden ingresar a la web https://byebyemattress.com/find-a-facility.
