WHITE PLAINS.- Las hospitalizaciones por COVID-19 experimentaron un aumento del 21.6 por ciento en una semana, según los últimos datos informados por los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC), que acaba de publicar nueva información sobre una nueva variante altamente mutada.
Se esperan nuevos aumentos para el próximo mes, que podría afectar los estados como Nueva York, New Jersey y Connecticut, según proyecta ahora la agencia.
La noticia llega mientras los CDC y la Organización Mundial de la Salud (OMS) están monitoreando la cepa BA.2.86 recientemente identificada, ahora conocida como Pirola, que tiene alrededor de 30 mutaciones.
De acuerdo con los CDC, el número de hospitalizaciones diarias por COVID-19 en los Estados Unidos ha crecido desde el jueves 13 de junio hasta el viernes 11 de agosto, y se prevé que las admisiones hospitalarias diarias previstas por COVID-19 durante las próximas cuatro semanas, hasta el lunes 18 de septiembre seguirían en aumento.
Pese a ello, en una Risk Assessment Statement emitida el miércoles 23 de agosto, los CDC dijeron que, según lo que saben ahora, las pruebas existentes utilizadas para detectar y los medicamentos utilizados para tratar el COVID-19 parecen ser efectivos con la variante Pirola.
“La BA.2.86 puede ser más capaz de causar infección en personas que han tenido COVID-19 previamente o que han recibido vacunas contra el COVID-19. Los científicos están evaluando la eficacia de la próxima vacuna actualizada contra el COVID-19”, dijeron los CDC.
“La evaluación actual es que esta vacuna actualizada será eficaz para reducir las enfermedades graves y las hospitalizaciones. En este momento, no hay evidencia de que esta variante esté causando una enfermedad más grave. Esa evaluación puede cambiar a medida que se desarrollen datos científicos adicionales. Compartiremos más a medida que sepamos más”, señalaron los CDC.
La cepa Pirola se detectó por primera vez en Israel y también se han identificado casos en varios otros países, incluidos Estados Unidos, Reino Unido y Dinamarca.
Los CDC dijeron que también están rastreando la nueva cepa, en los estados del noreste, incluyendo Nueva York.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que una “variante bajo control” tiene cambios genéticos que podrían afectar características como la transmisibilidad, pero que “la evidencia limitada hace que su impacto no esté claro”.
Actualmente, una nueva subvariante de ómicron conocida como Eris, cuyo nombre oficial es EG.5, representa la mayoría de los casos de COVID-19 en todo el país, incluyecto en Nueva York, justo por delante de la cepa XBB.1.16 conocida como Arcturus, según estimaciones de los CDC.
Arcturus también es una rama de la cepa ómicron, altamente contagiosa.