STAMFORD.- La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de los Estados Unidos volvió a alertar a la comunidad internacional durante los últimos días, al revelar que julio fue el mes más caluroso en la historia de la Tierra.
En la misma línea, advirtieron que el 2024 podría ser aún peor, algo que significaría cambios en la naturaleza que la humanidad no está preparada para soportar. ¿Qué podría pasar?
Los científicos de la NASA afirmaron que julio fue 0.24° Celsius más cálido que cualquier otro julio registrado en la historia de las mediciones.
Además, fue 1.18° más alto que el promedio del mismo mes entre 1951 y 1980.
Gavin Schmidt, director del Instituto Goddard para Estudios del Espacio de la NASA, señaló que “lo que estamos viendo aquí es anómalo y está por encima de la tendencia esperada”.
En la misma línea advirtieron que “el 2024 será aún más cálido”.
Desde el ente de investigación indicaron que los cinco últimos meses de julios (2018-2023) fueron “los más calurosos desde 1880”.
Además, la cifra de este año superó el récord de temperatura que ostentaba el mismo mes en 2019.
¿Cuáles son las causas del aumento de la temperatura?
Pese a que el dato sorprendió a todos los científicos de la NASA, explicaron que el aumento de temperatura podría deberse al fenómeno meteorológico de “El Niño”.
En la misma línea, Schmidt agregó que aún no se han visto sus efectos completos y que esperan “un evento más grande hacia el final del año”.
En este sentido, indicó que “el mayor impacto del fenómeno de ´El Niño´ será en 2024”.
El aumento de temperaturas es una de consecuencias del cambio climático.
Este fenómeno ocurre cuando la radiación térmica emitida por la Tierra queda atrapada en la atmósfera, debido a los gases de efecto invernadero.
Esto hace que la Tierra suba su temperatura y provoque distintos fenómenos naturales. Y en caso de que el calor aumente de una manera descontrolada, podría ocasionar olas de calor intensas, incendios forestales, deshielo de los glaciares, crisis climáticas, y aumento de la temperatura de los océanos, entre otras.
La madre naturaleza envía un mensaje
Los últimos nueve años han sido los más calurosos desde que la NASA empezó a registrar datos en 1880, por lo que el administrador de la agencia espacial, Bill Nelson, advirtió que “la Madre Naturaleza nos está enviando un mensaje, y ese mensaje es: Será mejor que actuemos ahora, antes de que sea demasiado tarde para salvar nuestro planeta”.
El calentamiento de las temperaturas ha desencadenado en los últimos meses una cascada de catástrofes, desde el deshielo del hielo marino y la subida del nivel del mar hasta incendios forestales, inundaciones y tormentas.
“Lo que ocurre en los océanos no se queda en los océanos, afecta a todo el planeta”, afirmó Carlos del Castillo, jefe del laboratorio de ecología oceánica de la NASA.
Aunque “El Niño” ha exacerbado los fenómenos meteorológicos extremos, la agencia espacial estadounidense señaló que las emisiones de origen humano son las principales responsables, especialmente en las últimas cuatro décadas.
“Esperamos que muchos de estos efectos se agraven con el calentamiento”, aseguró Katherine Calvin, científica jefe y asesora principal sobre el clima de la NASA.
“Los datos de la NASA confirman lo que miles de millones de personas en todo el mundo sintieron literalmente: las temperaturas de julio de 2023 lo convirtieron en el mes más caluroso jamás registrado. En todos los rincones del país, los estadounidenses están experimentando ahora mismo de primera mano los efectos de la crisis climática, lo que subraya la urgencia de la histórica agenda climática del presidente Joe Biden. La ciencia es clara, debemos actuar ahora para proteger nuestras comunidades y nuestro planeta; es el único que tenemos”.
¿Qué es el cambio climático?
El cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas y los patrones climáticos. Estos cambios pueden ser naturales, debido a variaciones en la actividad solar o erupciones volcánicas grandes.
Pero desde el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas.
La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.
Las emisiones principales de gases de efecto invernadero que provocan el cambio climático son el dióxido de carbono y el metano. Estos proceden del uso de la gasolina para conducir un coche o del carbón para calentar un edificio, por ejemplo.
El desmonte de tierras y bosques también puede liberar dióxido de carbono.
La agricultura y las actividades relacionadas con el petróleo y el gas son fuentes importante de emisiones de metano. La energía, la industria, el transporte, los edificios, la agricultura y el uso del suelo se encuentran entre los principales emisores.
Los científicos dedicados a las cuestiones climáticas han demostrado que las personas son responsables del calentamiento global de los últimos 200 años.
Las actividades humanas generan gases de efecto invernadero que elevan la temperatura del planeta al ritmo más rápido de los 2 mil años pasados.
La temperatura media de la Tierra es ahora 1.1 °C más elevada que a finales del siglo XIX, antes de la revolución industrial, y más elevada en términos absolutos que en los últimos 100 mil años.
La última década (2011-2020) fue la más cálida registrada. En esa línea, cada una de las cuatro últimas décadas ha sido más caliente que cualquier otra década desde 1850.
Mucha gente piensa que el cambio climático significa principalmente temperaturas más cálidas. Pero el aumento de la temperatura es sólo el principio de la historia.
Como la Tierra es un sistema, en el que todo está conectado, los cambios de una zona pueden influir en los cambios de todas las demás.
Las consecuencias del cambio climático incluyen ahora, entre otras, sequías intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastróficas y disminución de la biodiversidad.
El cambio climático puede afectar a nuestra salud, a la capacidad de cultivar alimentos, a la vivienda, a la seguridad y al trabajo. Algunas de las personas ya son más vulnerables a los impactos climáticos, como las personas que viven en pequeñas naciones insulares y otros países en desarrollo. Condiciones como el aumento del nivel del mar y la intrusión de agua salada han avanzado hasta el punto de que comunidades enteras han tenido que reubicarse, y las prolongadas sequías están creando un riesgo de hambruna. Se prevé que en el futuro aumente el número de “refugiados climáticos”. (Servicios combinados).