BRIDGEPORT.- Los suministros de diesel y combustible para calefacción en el noreste están más de un 50% por debajo del promedio reciente, lo que genera preocupaciones de que un evento climático extremo podría causar interrupciones en el suministro, manifestaron los funcionarios federales.
Los suministros de combustible son más bajos de lo normal en todo el país por una variedad de razones, incluida la guerra en Ucrania. Pero es el peor en el noreste.
El combustible diesel y el combustible para calefacción, que comprenden la categoría de destilados, están un 63% por debajo del promedio de cinco años en Nueva Inglaterra y un 58% por debajo del mismo promedio de Maryland a Nueva York, según una encuesta del Departamento de Energía.
Los inventarios de gasolina no son tan malos, pero aún se encuentran en sus niveles más bajos en casi una década a lo largo de toda la costa este, manifestó la agencia.
El noreste depende en gran medida del combustible para calefacción para mantener los hogares calientes en el invierno, mientras que otras regiones dependen más del gas natural y la electricidad.
Además, la National Oceanic and Atmospheric Administration ha proyectado una temporada activa de huracanes, y un evento meteorológico poderoso podría causar interrupciones, ya que la mayor parte del combustible consumido desde los estados del Atlántico Medio hasta Maine proviene de las refinerías de la Costa del Golfo, de acuerdo con los funcionarios de energía.
La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, está convocando una reunión de gobernadores de Nueva Inglaterra y sus directores de energía después del Día del Trabajo (primer lunes de septiembre) para discutir la situación.
Mientras tanto, instó a los gobernadores en una carta a tomar todas las medidas posibles para apuntalar los suministros de combustible en las próximas semanas y evitar cualquier problema.
El Departamento de Energía también envió cartas a siete importantes compañías petroleras, pidiéndoles que mantuvieran sus acciones para ayudar a compensar las bajas existencias.
La agencia federal ha estado monitoreando el problema y está tratando de ser proactiva con el alcance. Pero hay pocos incentivos para que los compradores se abastezcan de combustible de alto precio para almacenamiento porque se prevé que los precios bajen, indicó Michael Ferrante, de la Massachusetts Energy Marketers Association.
Las preocupaciones sobre el inventario de combustible surgen en el contexto de la invasión rusa de Ucrania, que sacudió aún más una cadena de suministro de energía que buscaba ponerse al día con la creciente demanda.
La guerra está causando preocupaciones sobre la suficiencia de los suministros de energía en todo el mundo.
En Nueva Inglaterra, la preocupación inmediata a finales del verano es el combustible diesel, pero la temporada de calefacción de invierno no se queda atrás.
Las interrupciones del combustible para calefacción afectarían duramente a la región porque el porcentaje de hogares que dependen de él varía del 24% en Massachusetts a más del 60% en Maine, los estados más dependientes.
En Connecticut, alrededor del 44% de los hogares usan fuel oil u otros productos derivados del petróleo para calentar el hogar, según la U.S. Energy Information Administration, que es el cuarto porcentaje más alto de todos los estados.
A pesar de la preocupación, los proveedores mayoristas y minoristas están trabajando bien juntos, y Ferrante dijo que anticipa que los inventarios aumentarán en septiembre y octubre, aliviando las preocupaciones inmediatas.
Dijo que es optimista de que habrá un amplio suministro de combustible para calefacción.
“Los proveedores y las empresas minoristas de entrega están preocupados por los precios y el inventario, pero no hay ninguna señal de alarma en este momento. No veo una crisis en este momento”, expresó Ferrante.
El Departamento de Energía creó una reserva de combustible para calefacción que tiene un millón de barriles en terminales en el Nordeste. Esos podrían ser aprovechados en una emergencia.
Uno de los tres sitios de almacenamiento está en Groton, según la U.S. Energy Information Administration, y tiene capacidad para 300 mil barriles de combustible para calefacción.
