STAMFORD.- El número de arrestos de personas intentando ingresar de manera ilegal a los Estados Unidos acaba de alcanzar su máximo histórico: más de 2 millones 250 mil durante los primeros diez meses del año fiscal 2022, que se contabiliza desde octubre del año pasado a octubre del presente.
El récord anterior, fijado durante el año fiscal 2021, era de un millón 956 mil 519 detenciones.
Dado que a este año fiscal aún le quedan dos meses (agosto y septiembre), y que el promedio actual es de unos 250 mil arrestos mensuales, se espera que la cifra total del año se acerque a 3 millones de personas, un 30 por ciento por encima de la marca anterior.
En su gran mayoría las detenciones fueron reportadas en la frontera terrestre entre los Estados Unidos y México, con un porcentaje menor (4 por ciento) en la frontera norte, con Canadá.
Preocupación en EEUU
Y en eso están contribuyendo de manera significativa los inmigrantes provenientes de Colombia y Venezuela, así como Centroamericanos.
De acuerdo con el informe, en los últimos diez meses han sido arrestados casi 100 mil inmigrantes colombianos, que de por sí es otra marca histórica.
El número representa el 5 por ciento del total y ha venido en ascenso desde comienzos de este año.
En el último mes contabilizado, (julio) fueron arrestados otros 14 mil 22 colombianos, que si bien no es el número mensual más alto que se registra (fue de 19 mil 322 en mayo) es el tercero más elevado de la historia reciente.
Para ponerlo en contexto, durante el 2020 fueron solo unos 600 los arrestados mientras que otros 6 mil cayeron a lo largo de todo el 2021.
Los colombianos ocupan la sexta casilla en cuanto a número de arrestos, solo superados por México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, y Venezuela.
Pero en términos porcentuales, es el grupo humano que más ha crecido durante el primer semestre del año calendario: de 4 mil 329 en enero a los 14 mil 22 de julio. Es decir, casi un 225 por ciento.
Aunque no hay cifras oficiales se estima que al menos un número equivalente al 20 por ciento de esos totales (400 mil personas) logra penetrar a los Estados Unidos sin ser detectadas por las autoridades.
Más del 80 por ciento de indocumentados llega de Latinoamérica
Otra cifra similar es liberada una vez en los Estados Unidos mientras avanzan sus procesos migratorios y son los grupos familiares que incluyen menores de edad.
En términos generales, más del 80 por ciento de todos los arrestos a nivel nacional ha sido de inmigrantes provenientes de América Latina y el Caribe.
“Estamos capturando gente a diestra y siniestra. Nunca habíamos visto algo así”, declaró recientemente Jesús Vasalvilbaso, agente de la Patrulla Fronteriza en Nogales, Arizona.
Qué explica el actual auge migratorio hacia EEUU
Las razones tras esta dramática cifra de arrestos y la migración hacia los Estados Unidos tienen matices diferentes dependiendo del país de origen. Pero la mayoría de expertos y autoridades coinciden en por lo menos cuatro de ellas.
La primera es la pandemia del COVID-19 y su devastador efecto económico en los países de la región que generó cifras récord de desempleo.
Esta “marea migratoria” se contuvo durante el primer año del coronavirus pues la mayoría de países, entre ellos los Estados Unidos., cerraron sus fronteras para contener la emergencia sanitaria.
Pero se disparó en mayo del año pasado una vez se levantaron las restricciones.
La segunda obedece a un fenómeno de oferta y demanda. La rápida recuperación económica que experimentó los Estados Unidos tras los peores meses de la pandemia se tradujo en una gran necesidad de trabajadores, particularmente los que reciben salario mínimo que por lo general son los que ocupan los inmigrantes indocumentados o recién llegados.
Especialmente en la industria del turismo y alimenticia, que pasó casi de cero a cien en pocos meses.
Así mismo muchos de los “coyotes” o personas que se dedican al tráfico ilegal de personas propagaron la historia errónea de que la llegada de Joe Biden a la presidencia le abriría las puertas a la inmigración, que se mantuvo más bien cerrada durante los años de Donald Trump en la Casa Blanca.
Como las mismas cifras de arrestos y expulsiones lo indican, aunque la administración del demócrata no ha sido más favorable para los indocumentados, esa idea caló entre muchos y también explica el alto flujo.
Inmigración, dolor de cabeza para Biden
Por último, muchos apuntan al efecto adverso y contradictoria que ha causado el polémico Título 42, una medida autorizada por Trump para expulsar del país de manera expedita a los inmigrantes alegando que eran un riesgo para la propagación del COVID-19.
Aunque el objetivo inicial era lógico y correspondía una realidad en el terreno que otros países emularon, también fue usada para impedir que los inmigrantes que llegaban a la frontera pudieran clamar asilo, el primer paso para ser admitidos en los Estados Unidos y que ofrece ciertas garantías procesales. En otras palabras, el Título 42 permitía la expulsión inmediata sin considerar razones.
Sin embargo, esta la ley no incluye una penalidad o castigo para la reincidencia, algo que sí ocurre con el proceso regular de inmigración que lo regula el llamado Título 8.
Bajo este título, sin una persona ya deportada intenta cruzar nueva la frontera, queda bloqueada durante 5 años para cualquier proceso migratorio en el país y además puede enfrentar penas que incluyen la cárcel.
Como el Título 42 no incluye este castigo por tratarse de una expulsión sin garantías procesales, la persona puede intentar cruzar la frontera las veces que lo desee.
En la práctica lo que termina sucediendo es que muchas de las personas que son devueltas a México y otros países lo vuelven a intentar a los pocos días.
Por eso, de acuerdo con cifras de la Patrulla Fronteriza, una de cada cuatro personas arrestadas es reincidentes. Lo cual también explica el histórico número de detenciones.
En mayo pasado, Biden puso fin a la aplicación del Título 42 y presentó un nuevo sistema que eliminaría este “hueco” que existe en el método actual. Sin embargo, su decisión fue frenada por un juez federal mientras las cortes llegan a una decisión de fondo sobre la legalidad del procedimiento.
En todo caso de trata de un tema explosivo para Jose Biden pues la presión migratoria en la frontera sur suele ser un tema que explotan sus rivales republicanos con fines electorales. (Tomado de EL TIEMPO de Colombia).