STAMFORD.- Un estudio científico reciente que prueba la eficacia de los compuestos de la marihuana en la infección por COVID-19 se está volviendo casi tan viral como la última oleada de omicrones.
En el estudio , publicado por el Journal of Natural Products el lunes pasado, científicos de la Universidad Estatal de Oregón identificaron dos compuestos de cannabis que esencialmente podrían unirse a la proteína viva del coronavirus y evitar que ingrese a las células humanas y cause infección.
Los investigadores concluyeron que el uso generalizado de estos compuestos de cáñamo, como complemento de las vacunas, podría usarse para tratar o prevenir la infección por COVID-19.
“Biodisponibles oralmente y con una larga historia de uso humano seguro, estos cannabinoides, aislados o en extractos de cáñamo, tienen el potencial de prevenir y tratar la infección por SARS-CoV-2”, escribieron los autores del estudio.
Como era de esperar, los hallazgos causaron un frenesí en internet de personas que se aferraban a la idea de que la marihuana podría ayudar a poner fin a la pandemia.
Pero antes de enrollar un porro, algunos investigadores señalaron que los hallazgos científicos son interesantes, pero necesitan más pruebas y ensayos clínicos en humanos.
El doctor Mikael Sodergren, que dirige el grupo de investigación de cannabis medicinal del Imperial College London, indicó a Forbes que los datos no prueban que los compuestos de cannabis puedan prevenir la infección por COVID-19 y “no proporcionan evidencia que respalde que fumar o ingerir productos de cannabis haga lo mismo”.
Además, Richard Van Breemen, el investigador que dirigió el estudio, expresó que los compuestos utilizados en las pruebas de laboratorio no son los mismos que está acostumbrado a ver en diferentes productos de cáñamo y el cannabidiol (CBD) que puede obtener en la tienda.
“El cannabigerolic acid (CBGA) y el cannabidiolic acid (CBDA) son producidos por la planta de cáñamo como precursores de CBD y CBG, que son familiares para muchos consumidores. Sin embargo, son diferentes de los ácidos y no están contenidos en los productos de cáñamo”, explicó Breemen.
Sin embargo, experto dijo que su equipo quiere continuar probando lo que algunos llamarían compuestos no convencionales que podrían conducir a un tratamiento con COVID-19.
“Nuestra investigación anterior informó sobre el descubrimiento de otro compuesto, uno de regaliz (planta), que también se une a la “proteína del pico” (aquella que no causa infección ni hace que las personas se enfermen por COVID-19). Sin embargo, no probamos el compuesto de la licocalcona A, para determinar su actividad contra el virus vivo. Necesitamos nuevos fondos para eso”, finalizó Breemen.