HARTFORD – Un proyecto de ley para legalizar la marihuana recreativa fue aprobado en el Senado estatal el martes pasado por la noche, pero no antes de que su principal patrocinador impulsara un cambio radical, que provocó abruptamente una amenaza de veto por parte del gobernador Ned Lamont.
El senador Gary Winfield, demócrata de New Haven, agregó y obtuvo la aprobación de una enmienda que otorga una consideración especial a las licencias de la industria a las personas que han sido condenadas por delitos relacionados con el cannabis.
Eso se suma a las disposiciones negociadas que darían un trato favorecido a las personas que crecieron o residían en los vecindarios desfavorecidos de bajos ingresos específicos.
Winfield afirmó que su enmienda de última hora ampliaría el grupo de personas potenciales elegibles para las nuevas licencias comerciales de marihuana bajo la llamada equidad social.
Pero dichos cambios a última hora provocaron la amenaza de veto del gobernador Ned Lamont justo cuando el Senado estatal estaba terminando un debate de tres horas y se preparaba para votar sobre el tema por segunda vez en una semana, con los mismos 19 votos a favor que la semana pasada.
La medida que da ventaja a los ex convictos había sido debatida este año, pero fue rechazada. Winfield fue parte del acuerdo para excluirlo.
“En las últimas horas surgieron preocupaciones sobre lo que algunas personas pensaban que era la exclusión de personas con antecedentes penales en relación con el cannabis”, indicó Winfield, quien agregó que la idea de la enmienda surgió de los miembros de la Cámara de Representantes, incluida la representante Robyn Porter, demócrata de New Haven, así como defensores del cannabis.
La votación bajo la promesa de veto pone en duda todo el tema del cannabis legal, incluso cuando la Cámara de Representantes está programada para votar esta semana sobre la controvertida medida, que fue el foco de intensas negociaciones de meses entre el personal del Gobernador y la mayoría demócrata.
La votación del Senado fue de 19 -12, incluido un republicano, el senador Kevin Witkos, republicano por Cantón.
La renovación fue necesaria porque la Cámara de Representantes no se hizo cargo del proyecto de ley antes del final del período ordinario de sesiones, y ahora la Asamblea General se encuentra en período extraordinario de sesiones.
Está previsto que la Cámara adopte la legislación esta semana, pero la amenaza de veto ensombrece un proyecto de ley en el que los defensores trabajaron durante varios años y que podría afectar el apoyo si se vota.
Si se aprueba, la legislación eliminaría los registros policiales de nivel inferior y, en el mejor de los casos, podría llevar el cannabis cultivado al por menor en Connecticut al mercado no médico para los adultos en la primavera de 2022.
“La enmienda aprobada por el Senado de Connecticut al proyecto de ley sobre el consumo de cannabis por parte de los adultos, en pocas palabras, no cumple con los objetivos establecidos durante las negociaciones en lo que respecta a la equidad y garantizar que los errores del pasado se corrijan”, indicó Paul Mounds, director del personal Lamont.
“Por el contrario, esta propuesta abre las compuertas para que decenas de miles de solicitantes previamente no elegibles ingresen a la industria del cannabis para adultos. Esta enmienda de última hora crea equidad solo en el nombre, al permitir que estas personas tengan una oportunidad acelerada de obtener acceso al mercado”, agregó Mounds.
Winfield reconoció las preocupaciones del Gobernador de que la elegibilidad para las licencias de equidad social iría mucho más allá de los vecindarios afectados.
“Si bien intentamos conciliar lo que estábamos haciendo con la Oficina del Gobernador, claramente, desde la perspectiva del Gobernador, no lo hicimos. Reconozco las preocupaciones allí, pero la enmienda es lo que era lo que tocada”, agregó el Senador.
El debate real para la legislación fue muy parecido a la semana pasada, con los republicanos conservadores opuestos a la legalización del cannabis.