HARTFORD.- Anticipándose a una huelga en los hogares de ancianos que comenzará esta semana, el gobernador Ned Lamont pidió a la Guardia Nacional que garantice la seguridad de los residentes de dichas instalaciones.
En una carta al general de división, Francis Evon, el ayudante general del departamento militar de Connecticut, Lamont pidió a los militares que apoyaran al Departamento de Salud Pública para “proteger la salud y la seguridad pública en respuesta a cualquier posible paro laboral o huelga de los trabajadores en los centros de cuidados a largo plazo”.
Los trabajadores de los hogares de ancianos que dicen que arriesgaron sus vidas para ir a trabajar el año pasado durante el apogeo de la pandemia de COVID-19 se están preparando para la huelga en 33 hogares de ancianos en todo el Estado. Planean comenzar la huelga a partir del 14 de mayo si no pueden llegar a un acuerdo con el Estado.
La solicitud de la Guardia Nacional se produce después de un fin de semana de negociaciones infructuosas entre el SEIU District 1199 of New England, el sindicato que representa a los miles de trabajadores de la salud y propietarios de los hogares de ancianos.
Los legisladores y Lamont están negociando un aumento salarial para los trabajadores de los hogares de ancianos como parte del presupuesto estatal.
Las autoridades esperan evitar una huelga.
“Una huelga le cuesta al Estado alrededor de 2 millones de dólares al día”, comentó el presidente de la Cámara de Representantes, Matt Ritter.
El lunes pasado, Lamont ofreció a los hogares de ancianos y a los trabajadores casi 300 millones de dólares durante los próximos dos años.
La directora de presupuesto de Lamont, Melissa McCaw, escribió a SEIU 1199 y a la asociación de hogares de ancianos para decirles que el Estado espera incluir casi 300 millones de dólares en fondos de estabilización, mejoras salariales, pagos por condiciones de vida peligrosas y contribuciones para la jubilación.
“Esta es una cantidad de apoyo financiero sin precedentes en un período de dos años nunca visto en la historia de Connecticut”, escribieron McCaw y la comisionada interina de Salud Pública, Deidre Gifford.
“Con esta financiación, se requerirá que los hogares de ancianos proporcionen apoyos salariales, incluido el aumento de los salarios de los empleados”, se pòdía leer en la carta.
Los 149.5 millones de dólares en el presupuesto bienal representan un aumento del 4.5% en los salarios de los empleados de hogares de ancianos, agregó la carta.
El Estado también ofrece un aumento temporal de Medicaid del 10% para los hogares que cumplen con ciertos criterios, una mejora única de la pensión de 19.5 millones de dólares, 12 millones o pago por riesgo en el año fiscal 2022, dinero para el desarrollo de la fuerza laboral y acceso al programa estatal de cuidado infantil Care4Kids para trabajadores de los hogares de ancianos en una familia de tres que ganan menos de 60 mil 810 dólares.
El sindicato está buscando más fondos estatales a través de aumentos de Medicaid y otros medios para que los propietarios de los hogares de ancianos puedan proporcionar mejores salarios, mejor atención médica y mejores protecciones para los trabajadores que han luchado con escasez de personal, salarios inadecuados y falta de equipo de protección personal durante la pandemia.