ALBANY.- Las pequeñas empresas en Nueva York golpeadas por la pandemia de COVID-19 podrían esperar algo de alivio con una medida presentada esta semana, que utilizaría hasta 100 millones de dólares en fondos federales para desastres, para un programa de subvenciones de emergencia para las pequeñas empresas.
El proyecto de ley, presentado por el senador Peter Harckham y el asambleísta Steve Otis, dejaría de lado la financiación del estímulo de COVID-19 que el Congreso está debatiendo ahora y se espera que se apruebe en las próximas cuatro semanas.
El gobernador Andrew Cuomo está buscando hasta 15 mil millones de dólares en ayuda del gobierno federal para cerrar una brecha presupuestaria y compensar los ingresos perdidos por la pandemia y las medidas impuestas para restringir la propagación del coronavirus.
“La situación financiera de las pequeñas empresas en todo el Estado en este momento es terrible y no podemos esperar más para brindarles la ayuda que necesitan para sobrevivir”, declaró Harckham.
“Dar a las empresas acceso a las subvenciones de emergencia para que puedan pagar las facturas y permanecer abiertas es una necesidad. Les pedimos antes que formaran un equipo para combatir la pandemia, y ahora debemos corresponder con un nivel de asistencia que garantice su viabilidad y continuidad”, agregó el senador federal.
La pandemia provocó restricciones a las reuniones de muchas empresas, cerrándolas en el proceso y provocando un desempleo vertiginoso que, por ahora, solo se ha recuperado parcialmente en el último año.
Cuando haya fondos federales, el proyecto de ley autorizaría al Estado a desarrollar parámetros para un programa de subvenciones que brinde alivio a las empresas que tuvieron que cerrar debido a las restricciones de COVID-19.
Junto con la medida de subvención hay dos propuestas presentadas anteriormente que crearían un programa de préstamos de emergencia y otra que permitiría a las pequeñas empresas y pequeños propietarios diferir algunos impuestos durante el estado de emergencia declarado.
“A medida que decidimos dónde apuntar el alivio empresarial para la pandemia, debemos priorizar las pequeñas empresas que pueden sobrevivir pero necesitan un impulso para mantener las puertas abiertas hasta que nuestra economía se recupere”, comentó Otis.
“Están en juego los trabajos locales y las pequeñas empresas que son vitales a cada comunidad”, finalizó el asambleísta estatal.