WEST HAVEN.- El hombre que fue baleado fatalmente por la policía, la semana pasada, en un lavadero de autos “pareció disparar una bala” que destrozó la ventana delantera del lado del conductor de su vehículo antes de que los oficiales respondieran al fuego, informó, el lunes pasado, la oficina del inspector general del Estado.
El informe preliminar identificó al hombre que murió como Jebrell Conley, de 36 años, residente de New Haven.
El tiroteo ocurrió alrededor de las 5:00 de la tarde del jueves pasado, en el Splash Car Wash en la Boston Post Road, cerca de la línea de New Haven.
Los dos oficiales de policía de New Haven que dispararon a Conley han sido puestos en licencia administrativa pagada, de acuerdo con el jefe de la policía de New Haven, Karl Jacobson.
Jacobson comentó que “creo que nuestros oficiales usaron la fuerza apropiada”.
El alcalde de New Haven, Justin Elicker, también dijo que “me parece que los oficiales usaron la fuerza apropiada en un momento de mucha tensión”.
El jefe de la policía comentó que “no queremos hacer esto. No queremos dispararle a la gente”.
Uno de los oficiales que disparó su arma, el sargento de la policía de New Haven, Francisco Sánchez, ha estado en el Departamento durante 12 años.
Sánchez disparó a un sospechoso en 2019 mientras los oficiales intentaban detenerlo por una orden de arresto, según la División de Justicia Penal del Estado. Sin embargo, no fue un tiroteo fatal, y se consideró que Sánchez estaba justificado en usar tal fuerza después de una revisión por parte del Fiscal del Estado en New Haven.
El informe sobre el tiroteo del jueves pasado dice que los oficiales, que son miembros del Grupo de Trabajo sobre Delitos Violentos del Departamento de Policía de New Haven, habían recibido un aviso de que se había emitido una orden de arresto contra Conley.
Jacobson dijo que Conley estaba asociado con una pandilla local.
La orden que la policía intentaba entregarle a Conley lo acusaba de interferencia con el comercio mediante robo y de portar, usar y disparar un arma de fuego durante y en relación con un delito violento, según una orden de arresto federal publicada por la policía de New Haven.
El informe identificó a los tres oficiales que dispararon contra Conley como el sargento de la policía estatal de Connecticut, Colin Richter; el oficial de la policía de New Haven, Michael Valente, que ha estado con la agencia durante 11 años, y Francisco Sánchez, sargento de la policía de New Haven.
Los oficiales localizaron a Conley fuera de un Hyundai Tucson que conducía en el “área de la bahía” del lavadero de autos, donde los clientes aspiran sus autos, de acuerdo con el informe. Cuando los oficiales intentaron bloquearlo usando sus vehículos policiales, Conley los vio y se subió al Tucson.
Conley era el único ocupante del vehículo. En un intento de huir, volvió al auto y dio marcha atrás contra un vehículo policial, y Sánchez estaba tratando de sacar a Conley del vehículo cuando el hombre disparó un solo tiro, rompiendo la ventana.
Los oficiales luego le dispararon, explicó el informe.
Un video tomado por la cámara corporal de Sánchez mostró que un arma cayó del Hyundai Tucson delante de Conley y que un oficial la recogió justo detrás de donde cayó.
El arma había sido robada en Waterbury, precisó Jacobson.
Los oficiales no resultaron heridos, pero fueron llevados al hospital como medida de precaución, aseguró Jacobson.
Jacobson apuntó que la Oficina del Inspector General determinará el número exacto de disparos en el lugar y dará a conocer esa información en una fecha posterior.
Los videos sobre el hecho, puede verse en la web https://www.youtube.com/watch?v=NTFEkSpbk0Y&t=23s, https://www.youtube.com/watch?v=DFoGOpnO7qw o en https://www.youtube.com/watch?v=OnUDpgdNHJ4&rco=1.
