STAMFORD.- Los reguladores estadounidenses aprobaron esta semana vacunas actualizadas contra el COVID-19, diseñadas para atacar más de cerca las cepas recientes del virus, y con suerte también cualquier variante que cause problemas este invierno.
Con la autorización de la Food and Drug Administration (FDA), Pfizer y Moderna están listas para comenzar a enviar millones de dosis.
Un tercer fabricante estadounidense, Novavax, espera que su versión modificada de la vacuna esté disponible un poco más tarde.
“Recomendamos encarecidamente a quienes sean elegibles que consideren recibir una vacuna actualizada contra el COVID-19 para brindar una mejor protección contra las variantes que circulan actualmente”, dijo el director de vacunas de la FDA, el doctor Peter Marks.
La decisión de la agencia se produjo un poco antes del lanzamiento de las vacunas actualizadas contra el COVID-19 del año pasado, ya que una ola de verano del virus continúa en la mayor parte del país.
Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) ya han recomendado la vacuna de este otoño para todas las personas de 6 meses en adelante.
Las vacunas podrían estar disponibles en unos días.
Si bien la mayoría de los estadounidenses tienen cierto grado de inmunidad por infecciones o vacunas anteriores o ambas, esa protección disminuye.
Las vacunas del otoño pasado apuntaron a una parte diferente del árbol genealógico del coronavirus, una cepa que ya no circula, y los datos de los CDC muestran que solo alrededor del 22.5% de los adultos y el 14% de los niños la recibieron.
Saltarse la nueva vacuna es “una forma peligrosa de hacerlo”, porque incluso si su última infección fue leve, la próxima podría ser peor o dejarlo con síntomas prolongados de COVID-19, de acuerdo con el doctor Robert Hopkins, de la National Foundation for Infectious Diseases.
La receta de la vacuna de este otoño está adaptada a una rama más nueva de descendientes de ómicron.
Las vacunas de Pfizer y Moderna apuntan a un subtipo llamado KP.2 que era común a principios de este año. Si bien ahora se están propagando otras ramificaciones, en particular KP.3.1.1, están lo suficientemente relacionadas como para que las vacunas prometan protección cruzada.
Un portavoz de Pfizer dijo que la compañía presentó datos a la FDA que muestran que su vacuna actualizada “genera una respuesta sustancialmente mejorada” contra múltiples subtipos de virus en comparación con la vacuna del otoño pasado.
La gran pregunta es ¿Cuándo hay que vacunarse? y la respuesta es lo más pronto posible si es un persona que padece de una condición médica.
La ola de COVID-19 de este verano no ha terminado, pero los inevitables aumentos repentinos del invierno tienden a ser peores. Y si bien las vacunas contra el COVID-19 hacen un buen trabajo al prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes, la protección contra infecciones leves dura solo unos meses.
Las personas que corren un alto riesgo de contraer el virus no deben esperar, sino programar las vacunas una vez que las vacunas estén disponibles en su área, aconsejó Hopkins.
Eso incluye a los adultos mayores, las personas con sistemas inmunológicos débiles u otros problemas médicos graves, los residentes de hogares de ancianos y las mujeres embarazadas.
Los jóvenes adultos y los niños sanos “pueden vacunarse en cualquier momento. No creo que haya una razón real para esperar”, dijo Hopkins, aunque está bien buscar las vacunas en el otoño, cuando habrán llegado muchas dosis a las farmacias y los consultorios médicos.
Los CDC dicen que cualquier persona que haya tenido COVID-19 recientemente puede esperar tres meses después de recuperarse antes de vacunarse, hasta que la inmunidad a esa infección comience a disminuir.
Hopkins, que atiende a pacientes en la Universidad de Arkansas para Ciencias Médicas, dice que es vital que más jóvenes se vacunen este año, especialmente ahora que las escuelas comienzan a funcionar cuando los niveles de coronavirus son altos en todo el país.