NORWALK.- Con cientos de residentes de Connecticut durmiendo al aire libre, los proveedores de servicios para personas sin hogar buscan fondos adicionales de la legislatura estatal.
Los refugios y defensores de personas sin hogar están solicitando 20 millones de dólares en el próximo presupuesto estatal para reforzar los servicios de asistencia a los residentes sin hogar.
El año pasado, los proveedores solicitaron 50 millones de dólares a la legislatura estatal. Se les concedieron solo 5 millones de dólares.
Kadeem Roberts, un representante estatal demócrata de Norwalk, dijo que apoya la cantidad de 20 millones de dólares, pero enfatizó que puede que se necesiten más fondos para marcar realmente una diferencia en las vidas de quienes no tienen hogar.
“Todas las personas tienen el derecho de dormir cómodamente en su hogar, pero yo sigo yendo al lugar donde crecí y veo que muchas personas que siguen sin dormir cómodas. Hay mucha gente ahí fuera que quiere estos servicios”, dijo Roberts.
En todo el Estado hay alrededor de 800 personas que duermen al aire libre cada noche, según la representante estatal demócrata, Eleni Kavros DeGraw.
El número de residentes sin hogar de Connecticut llegó a unos mil 500 en el otoño, pero se vio atenuado por la apertura de refugios estacionales para climas fríos, dijo Kavros DeGraw.
Los proveedores de servicios para personas sin hogar y los legisladores estatales se reunieron en Hartford, el lunes pasado, para abordar la necesidad de más fondos antes de la sesión legislativa que comenzó el miércoles pasado por la mañana.
Incluso con los vales para elegir vivienda, los residentes de bajos ingresos siguen sin poder encontrar opciones de vivienda asequibles que se ajusten a sus presupuestos, lo que hace que los vales no se utilicen y caduquen, señaló el representante estatal republicano Jay Case.
Resolver la falta de vivienda en Connecticut depende únicamente de la disponibilidad de fondos, dijo Kara Capone, directora ejecutiva de Community Housing Advocates Inc.
“Sabemos cómo acabar con la falta de vivienda. Lo que nos falta son los recursos y la voluntad para proporcionar esa ayuda. En cambio, año tras año nos han dicho que la necesidad es demasiado grande y que la financiación es demasiado limitada”, indicó Capone.
Cinco personas en Connecticut han muerto este invierno mientras vivían al aire libre, apuntó la directiva.
