NUEVA YORK.- La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, anunció esta semana la acusación y procesamiento del sargento Erik Duran, de 36 años, del condado de Putnam, del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York (NYPD), acusado de homicidio involuntario en segundo grado, agresión en primer y segundo grado, y homicidio por negligencia criminal.
La acusación alega que el 23 de agosto de 2023, el sargento Durán, un miembro encubierto de la Unidad de Respuesta Táctica del Distrito Antinarcóticos del Bronx (NBBX), del Departamento de Policía de Nueva York, arrojó con fuerza una hielera a Eric Duprey mientras conducía un scooter motorizado, lo que provocó la muerte de Duprey.
Durán fue suspendido y luego asignado a tareas modificadas luego del incidente.
El sargento fue procesado ante el juez de la Corte Suprema del Estado, George Villegas. El juez Villegas fijó la fianza en 150 mil dólares.
Durán deberá regresar a la corte el 18 de abril de 2024.
La sentencia máxima por el cargo principal es 25 años de prisión.
De acuerdo con el informe, aproximadamente a las 5:00 de la tarde, el 23 de agosto, miembros del equipo de NBBX llegaron a la Aqueduct Avenue entre las calles 190 y 192 West en el Bronx para llevar a cabo su cuarta operación de “compra y reventa”, o compra encubierta de drogas, del día. Durante la operación, los miembros del equipo de NBBX encontraron a Duprey e intentaron arrestarlo, momento en el que se subió a un scooter motorizado para huir.
Mientras Duprey conducía el scooter hacia West 190th Street, el sargento Durán agarró la hielera de un civil de una mesa cercana y se la arrojó a Duprey, golpeándolo en la cabeza y haciéndole perder el control del scooter.
Luego, Duprey chocó de costado contra un árbol antes de ser arrojado del scooter y golpearse la cabeza contra la acera, aterrizando debajo de un vehículo estacionado. Duprey fue declarado muerto en el lugar.
De conformidad con la Sección 70-b de la Ley Ejecutiva de Nueva York, la Oficina de Investigación Especial (OSI) de la Oficina de la Fiscal General (OAG) evalúa cada incidente que se le informa en el que un oficial de policía o un agente del orden público, incluido un oficial penitenciario, puede haber causado la muerte de una persona por acción u omisión.
Según la ley, el oficial puede estar de servicio o fuera de servicio, y el difunto puede estar armado o desarmado. Además, el difunto puede o no estar bajo custodia o encarcelado.
Si la evaluación de la OSI indica que un oficial pudo haber causado la muerte, la OSI procede a realizar una investigación completa del incidente.
James enfatizó que los cargos contra el sospechoso son solo acusaciones y se presume inocente hasta que se demuestre su culpabilidad.
