HARTFORD.- Un grupo de derechos de armas de Connecticut planea manifestarse en el edificio del Capitolio estatal el 30 de septiembre, el día antes de que entren en vigor elementos de una nueva ley de armas de fuego que prohíbe en gran medida portar abiertamente un arma en público.
La Connecticut Citizens Defense League (CCDL) organizará el evento a las 11:00 de la mañana para “mostrar públicamente nuestro apoyo a la Segunda Enmienda y empoderar a nuestros miembros para el camino que tenemos por delante”, según su sitio web.
“Con la aprobación de la HB6667 o ´la prohibición de armas de asalto de 2023´, el 30 de septiembre es el último día en el que los propietarios de armas legales pueden portar abiertamente sus armas en el estado de Connecticut”, dijo el grupo.
“La CCDL fue iniciada por un grupo que incluía a algunos que portaban abiertamente sus armas y querían preservar ese derecho para aquellos que estaban siendo acusados injustamente de alteración del orden público por ejercer ese derecho. Los que deseen pueden unirse a nosotros en los terrenos del Capitolio para celebrar con nosotros el legado que la portación abierta ha dejado en Connecticut”, agregaron miembros de la Connecticut Citizens Defense League.
La nueva ley de 102 páginas incluye una serie de cambios a las políticas de armas de fuego de Connecticut, incluido el aumento de la edad para comprar un rifle semiautomático a 21 años y la ampliación de la prohibición de armas de asalto existente en el Estado, así como disposiciones diseñadas para acelerar el procesamiento de reincidentes con armas de fuego.
La ley también prohíbe a las personas portar un arma con la intención de exhibirla en público.
La política no se aplica a los residentes en su propia propiedad o si participan en entrenamiento con armas de fuego o actividades de caza. También incluye exenciones para cierto personal militar y policial.
El sitio web del grupo describe la manifestación del 30 de septiembre como un evento familiar y desaconseja a los asistentes llevar armas al cercano parque Bushnell, donde ya están prohibidas, o desenfundar un arma en los terrenos del Capitolio.
“Sea cortés con su conducta con el público y los medios: sus acciones reflejan nuestra organización y la oposición quiere ver lo peor de nosotros”, dice el sitio web del grupo.
Los miembros instaron a los asistentes a tratar a los agentes de la policía del Capitolio con profesionalismo.
Holly Sullivan, presidenta de la CCDL, no respondió a una solicitud enviada el viernes para comentar sobre esta historia. Tampoco lo hizo Jeremy Stein, director ejecutivo de CT Against Gun Violence, uno de los grupos de defensa que defendió la aprobación de la nueva ley de armas.
Los partidarios del derecho a portar armas se han congregado en el Capitolio estatal varias veces desde que los formuladores de políticas de Connecticut redoblaron sus esfuerzos para endurecer las políticas estatales sobre las armas de fuego tras el tiroteo en la Sandy Hook Elementary School en 2012.
