NORWALK.- El nuevo año escolar comenzó esta semana y los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) están rastreando un número cada vez mayor de nuevos casos de COVID-19 a nivel nacional y en Connecticut.
La semana pasada, los ingresos hospitalarios relacionados con el COVID-19 aumentaron a 118, un salto desde los 103 de la semana anterior y significativamente superior a los 66 registrados en todo el mes de julio, según informó el Departamento de Salud Pública del Estado.
Si bien este aumento no refleja el rápido crecimiento observado en las primeras etapas de la pandemia, los funcionarios han señalado que es crucial monitorearlo, especialmente considerando el inicio de la temporada escolar.
La aparición de nuevos casos está relacionada con una nueva cepa llamada “Eris” o “EG.5”.
Los CDC creen que esta cepa representa aproximadamente el 21% de los casos en todo el país, superando la variante XBB “Kraken” del año anterior.
El doctor Ulysses Wu, epidemiólogo jefe de Hartford Healthcare, dijo que la nueva variante no se está detectando ampliamente.
“Puede tener la capacidad de causar más infecciones irruptivas en quienes han sido vacunados o han tenido infecciones previas. Pero todavía es demasiado pronto para saberlo en este momento”, añadió Wu.
El aumento se produce cuando el Departamento de Salud Pública del Estado dejó de rastrear e informar los resultados de las pruebas.
La agencia emitió un informe de COVID-19 el 1º de junio y no publicará el siguiente hasta el 5 de octubre.
El Departamento de Salud también dijo que esos informes continuarán durante el invierno e “incluirán datos que sean relevantes para la actividad y las tendencias actuales de la enfermedad de COVID-19 e integrarán el COVID-19 con los informes de vigilancia respiratoria viral, incluida la influenza”.
Los informes del sitio web https://Yalecovidwastewater.com muestran un ligero aumento en el número de casos detectados a través del sistema. Todos los días se recolectan muestras en la Instalación de Tratamiento de Aguas Residuales de New Haven, que atiende a 200 mil personas en las ciudades de New Haven, Hamden, East Haven y parte de Woodbridge.
A principios de este mes, el senador federal Richard Blumenthal pidió financiación para las pruebas.
Las aseguradoras de salud ya no están obligadas a cubrir el costo de las pruebas de COVID-19 sin receta, y algunos centros de salud calificados a nivel federal han dejado de ofrecer pruebas gratuitas para liberar dinero para otros usos.
“El resurgimiento de COVID-19 en nuestro país exige una acción rápida y esfuerzos de colaboración”, dijo Nichelle Mullins, presidenta y directora ejecutiva de Charter Oak Health Center.
También dijo que el centro de salud, que debe enviar los resultados de las pruebas al gobierno federal, vio cómo la tasa de positividad aumentó del 13% en junio al 18% en julio.
En términos generales, las directrices sanitarias relacionadas con el COVID-19 siguen siendo coherentes. Sigue siendo recomendable usar mascarillas tipo N95 si no se encuentra bien o tiene el sistema inmunológico comprometido.
En las escuelas y espacios públicos mejorar la filtración y la circulación del aire puede ayudar a frenar la transmisión de enfermedades respiratorias. Si una persona no se siente bien, lo mejor es quedarse en casa si las circunstancias lo permiten, recomendaron los expertos.
“Si comienza a presentar síntomas similares a los de la gripe en este momento, es más probable que sea COVID-19 que gripe. Es fundamental hacerse la prueba y recibir la atención adecuada. Paxlovid sigue siendo eficaz contra la última cepa de COVID-19”, finalizó Mullins.
