BRIDGEPORT.- El gobernador Ned Lamont informó que Connecticut todavía tiene “un largo camino por recorrer” para mejorar las tasas de vacunación contra el COVID-19 entre los residentes afroamericanos e hispanos, ya que nuevos datos muestran que las personas blancas en el Estado están siendo vacunadas a tasas más altas.
Lamont estuco acompañado con miembros afroamericanos del clero, en una reunión llevada a cabo en el Saint Vincent Medical Center en Bridgeport, para tratar de convencer a la gente de que las vacunas son seguras y efectivas.
Varios líderes de la iglesia recibieron vacunas el viernes pasado.
“Tenemos un largo camino por recorrer. Lo estamos haciendo mejor que hace dos semanas, pero no es suficiente. Queremos que todas las personas de vacunen”, declaró el Gobernador.
Los nuevos datos publicados por el Estado, el jueves pasado, muestran que el 39% de los residentes blancos de Connecticut de 65 años o más han recibido la primera de dos inyecciones de las vacunas Pfizer o Moderna, en comparación con el 21% de los residentes afroamericanos y el 27% de los residentes hispanos de 65 años o más.
Más de 550 mil de los 3.6 millones de residentes del Estado han recibido sus primeras dosis, mientras que otros 288 mil han sido completamente vacunados.
Los funcionarios estatales y locales y los proveedores de vacunas han tomado una variedad de pasos para tratar de cerrar la brecha racial, incluido el trabajo con líderes religiosos afroamericanos, el envío de clínicas móviles de vacunación y la apertura de centros de vacunación masiva.
