HARTFORD.- Connecticut “puede ver la luz por primera vez” en nueve meses cuando recibió esta semana las primeras vacunas contra el COVID-19, anunció el gobernador Ned Lamont.
El Gobernador estuvo en el Hospital de Hartford, el lunes pasado, para celebrar la primera asignación de vacunas, que están destinadas a los residentes de los hogares de ancianos, empleados y trabajadores de atención médica de primera línea que corren el mayor riesgo de contraer el virus.
Una vez que se administra una primera dosis de la vacuna Pfizer, se deberá tomar una segunda 21 días después para que la vacuna sea completamente efectiva.
Lamont señaló que la
U.S. Food and Drug Administration (FDA), los funcionarios de salud británicos y canadienses, así como un consejo asesor designado por el Estado, han dado su aprobación a la vacuna, que, según él, ha demostrado ser segura y eficaz en todo el mundo.
“En nueve meses, esta es una de las vacunas más efectivas en la historia del mundo y es lógico que sea segura y eficaz. Hemos hecho que todos le echen un vistazo a esto para asegurarnos de que sea efectiva y nos mantengan seguros a todos, a nuestras familias y a nuestras comunidades”, agregó el funcionario.
Lamont señaló que todavía queda un largo camino por recorrer antes de que la vacuna llegue a una masa crucial y se distribuya entre la población en general.
Pese a que la vacuna contra el COVID-19 ya llegó a Connecticut, “tenemos que tener especial cuidado durante la temporada navideña, cuando la gente tiende a reunirse y bajar la guardia. Debemos seguir usando máscara, lavarnos las manos frecuentemente y cumplir con el distanciamiento social”.