
NEW HAVEN.- A medida que aumentan los casos de COVID-19 en Connecticut y el resto del país, los sindicatos que representan a más de 5 mil empleados del Departamento de Correcciones del Estado quieren que las visitas familiares a los reclusos se suspendan temporalmente hasta que la agencia pueda limitar la cantidad de personas que pueden estar en una habitación a la vez.
Sean Howard, presidente de AFSCME Local 387 que representa a 700 empleados de las correccionales, sostiene que a veces hay más de 20 personas en el área de visitas en algunas prisiones estatales.
“Queremos que las visitas se suspendan temporalmente hasta que puedan encontrar un sistema mejor. La población reclusa está empezando a enfermarse de nuevo y también el personal”, agregó el sindicalista.
Howard y los presidentes sindicales Millie Brown de CSEA Local 2001, Collin Provost de AFSCME Local 391 y Michael Vargo de AFSCME Local 1565 pidieron la suspensión de las visitas hasta que la agencia pueda seguir las pautas establecidas por los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y del gobernador Ned Lamont que estipulan que solo se deben reunir 10 personas a la vez.
Las visitas se habían reanudado hace tres semanas después de haber sido suspendidas en marzo debido a la pandemia.
“Instamos al Departamento a suspender las visitas sociales solo de manera temporal, hasta que la agencia pueda implementar políticas y procedimientos de acuerdo con la última directiva del Gobernador. No hay ninguna razón para tener más de 10 personas en cualquier área de visitas en este momento”, indicaron los presidentes sindicales.
Los presidentes sindicales también quieren que la agencia se abra más veces para permitir que el personal sea examinado.
En su forma actual, todos los miembros del personal deben someterse a las pruebas una vez cada tres semanas, comentó Howard. Pero el personal solo puede ser examinado durante un período de dos horas los martes y viernes.
Hasta el jueves pasado, 64 empleados habían dado positivo para COVID-19 en los últimos siete días y otros 17 dieron positivo el día anterior, según las cifras proporcionadas al sindicato.
En total, 572 empleados del Departamento de Correcciones habían dado positivo hasta el jueves y mil 686 reclusos habían dado positivo hasta el 6 de noviembre.
“El Departamento de Correcciones ha hecho todo lo posible por brindar amplias oportunidades para que los empleados se sometan a las pruebas como parte del acuerdo que sus líderes sindicales hicieron con el Estado. Además, los horarios y ubicaciones se ajustaron a lo largo del camino para adaptarse a los horarios del personal”, precisó Karen Martucci, directora de Asuntos Externos del DOC.
La agencia está “monitoreando cuidadosamente” los datos de prueba y las tasas de positividad para determinar los planes operativos en cada instalación, explicó Martucci.
La orden del Gobernador sobre el número máximo de personas permitidas en las reuniones sociales no se aplica a las instalaciones correccionales, pero la agencia evalúa continuamente los protocolos de COVID-19, indicó la directiva.
La cantidad de personas que dieron positivo para COVID-19, que están hospitalizadas con la enfermedad o que han muerto ha aumentado constantemente en las últimas seis semanas con 100 ciudades designadas como áreas de “alerta roja” con un alto número de infecciones.
Los funcionarios estatales instan a los residentes a tomar precauciones, incluida la limitación de las reuniones a 10 personas o menos.
