
Pero el gobernador Ned Lamont dice que las aulas siguen siendo “uno de los lugares más seguros para estar”
NEW HAVEN.- Con casi 70 ciudades en la lista de “alerta roja” de COVID-19 de Connecticut y el cierre temporal de las escuelas en todo el Estado, el comisionado de educación estatal Miguel Cardona manifestó que la situación aún no ha llegado a un punto en el que sea necesario el cierre de escuelas por mandato estatal.
El Estado informó 457 nuevos casos estudiantiles de COVID-19 desde el 29 de octubre hasta el 4 de noviembre, frente a los 291 casos nuevos de la semana anterior.
Las escuelas también vieron 219 nuevos casos de personal durante ese período, frente a los 156 de la semana anterior.
Cardona señaló que las cifras incluyen “casos que están siendo reportados por el sistema escolar para estudiantes que nunca han entrado a la escuela” porque están tomando todas sus clases en línea.
De los nuevos casos informados entre los estudiantes, 158 niños asistían a clases presenciales cinco días a la semana, 215 tenían un híbrido de clases en línea y en persona y 83 estaban aprendiendo completamente en línea.
Con un aumento del 87% con respecto a la semana anterior, los estudiantes híbridos vieron el salto más alto en los casos.
Si bien la mayoría de las escuelas informaron menos de seis casos confirmados entre el personal y los estudiantes desde el 29 de octubre hasta el 4 de noviembre, la escuela Woodland de East Hartford tuvo 11 casos y la New Britain High School tuvo 10.
La mayoría de los distritos escolares de Connecticut no evalúan regularmente a los estudiantes y al personal asintomático.
“Los números están aumentando y tenemos que estar atentos, pero también sabemos mucho más sobre COVID-19 que en la primavera”, indicó Cardona.
Explicó que, según la información recopilada de los rastreadores de contactos, “en general” la exposición al virus fue causada por el personal o los estudiantes que asistieron a eventos deportivos u otras reuniones comunitarias.
Esos hallazgos contribuyeron a la reciente decisión del gobernador Ned Lamont de prohibir los deportes juveniles y de secundaria, así como limitar las reuniones privadas en interiores y exteriores a 10 personas.
El comisionado señaló que las escuelas sabrían si el COVID-19 se estaba propagando dentro del aula porque varios miembros de una cohorte contraerían el virus.
Lamont se hizo eco de las preocupaciones sobre la propagación que afecta a los estudiantes en una reunión celebrada el lunes pasado, diciendo que las aulas tienen “poco riesgo en este momento” y que no representan un peligro por ahora para los estudiantes.
En respuesta a la pregunta sobre cuándo deberían cerrar las escuelas, Cardona revisó la guía estatal que dice que los distritos deberían considerar mover a los estudiantes a la instrucción solo en línea si un Condado ve un promedio de dos semanas de 25 o más casos nuevos por día por cada 100 mil residentes.
Los datos reportados más recientemente, desde el 18 de octubre hasta el 31 de octubre, mostraron al condado de Fairfield como el único Condado que superó ese número, con 25.2 casos nuevos por cada 100 mil residentes por día.
