BRIDGEPORT.- Las familias de Connecticut están luchando para poder pagar servicios básicos como calefacción y electricidad a medida que crece la brecha entre lo que se les pide a los residentes que paguen y lo que pueden pagar.
Ésa es la conclusión de un nuevo informe de Operation Fuel, una organización que brinda asistencia financiera de emergencia a familias que luchan con sus facturas de servicios públicos.
La organización dice que, con el aumento de las facturas, la demanda de ayuda se está disparando.
Durante el período de solicitud más reciente, que se extendió de agosto a octubre, Operation Fuel reveló que el número de familias que buscaban asistencia se duplicó, una tendencia que también se observó a principios de este año.
“Nuestro reciente programa de verano y otoño duró aproximadamente dos meses, y recibimos aproximadamente 4 mil solicitudes en ese tiempo. El año anterior, recibimos 4 mil solicitudes en aproximadamente cuatro meses”, dijo Gannon Long, director de programas de la agencia. .
La demanda está aumentando debido a una creciente brecha de asequibilidad, ya que la organización dice que las facturas de energía en todo el Estado son cada vez más difíciles de pagar para las personas.
“Esa brecha de asequibilidad creció un 37% en sólo los tres años transcurridos desde nuestro último estudio y eso no tiene en cuenta los aumentos de tarifas del año pasado, otras cosas que tal vez hayan empeorado la situación”, dijo Long.
El informe anual analizó los costos de vivienda, energía, agua y transporte en cada municipio y los comparó con los ingresos medios de los hogares. Dentro de cada municipio, el informe comparó los costos de vida con los ingresos familiares medios del área.
A medida que crece la brecha de asequibilidad, los aumentos repentinos de la demanda están reduciendo los plazos de solicitud de asistencia, de acuerdo con Long.
A principios de este año, Operation Fuel suspendió las solicitudes de asistencia energética debido a la demanda extrema.
La ventana de solicitudes se abrió nuevamente brevemente en abril, pero el grupo señaló que se avecinaba otro cierre.
En abril, Operation Fuel finalmente cerró su período de solicitud de invierno y primavera un mes antes después de verse inundado de solicitudes de asistencia.
En todo el Estado, Hartford y Bridgeport tienen las cargas energéticas más altas, mientras que New Haven y Hartford tienen las cargas más altas en las facturas de agua.
Y aunque la brecha de asequibilidad crece en todo el Estado, la carga no se comparte equitativamente entre todos los residentes de Connecticut, manifestó la abogada del consumidor del Estado, Claire Coleman.
“Muchos residentes de Connecticut, particularmente aquellos que viven en nuestras ciudades y la gente de color, tienen una carga energética mayor que otros residentes”, finalizó Coleman.
