WEST HARTFORD.- Los padres de un niño de 5 años que murió tras desplomarse en la escuela el año pasado, han demandado a la Ciudad por lo que afirman que fue una muerte evitable.
Romeo Pierre Louis, alumno de la Charter Oak International Academy de West Hartford, murió dos días después de caer al suelo durante el recreo del 5 de abril de 2022.
Sus padres, D’Meza Shultz Pierre Louis y Chantel Pierre Louis, presentaron una demanda civil contra la Ciudad y la Junta de Educación, alegando que los profesores que supervisaban el recreo ese día no reaccionaron lo suficientemente rápido ante la emergencia médica de Romeo.
Según la demanda, presentada esta semana por el bufete de abogados Silver Golub & Teitell, “se permitió que Romeo se desplomara y quedara tendido en el suelo durante casi 10 minutos sin recibir asistencia ni tratamiento médico, a pesar de que varios profesores estaban muy cerca”.
El superintendente interino Andrew Morrow dijo que la muerte de Romeo ha “afectado profundamente” a la comunidad escolar.
“La muerte de un niño es una pérdida devastadora e inimaginable, y nuestros pensamientos están con la familia y los amigos de Romeo Pierre Louis”, dijo Morrow.
“Esta tragedia ha afectado profundamente a la comunidad de la Charter Oak International Academy, y el distrito escolar continúa poniendo a disposición de cualquier estudiante o educador que lo necesite apoyo para el duelo y asistencia emocional”.
West Hartford recibió la notificación de la demanda el miércoles pasado, un año después del fallecimiento de Romeo.
“La muerte de un niño en cualquier circunstancia es una tragedia, y damos nuestro pésame a la familia y amigos de Romeo. Por respeto al proceso legal, la Ciudad y la Junta de Educación no harán más comentarios”, dijo Dallas Dodge, abogado corporativo de la Ciudad.
Según la demanda, otros niños advirtieron a los profesores supervisores sobre la situación de Romeo, pero no respondieron durante 10 minutos porque los estudiantes a menudo jugaban a un juego llamado play dead o “hacerse el muerto”.
“Para cuando los profesores se dieron cuenta de que Romeo no se estaba haciendo el muerto y necesitaba tratamiento médico de urgencia, ya era demasiado tarde y ya no se podía salvar la vida de Romeo”, afirma la demanda.
De acuerdo con la demanda, si los empleados de la escuela hubieran seguido las políticas y procedimientos propios de la Ciudad, “Romeo habría recibido la atención médica necesaria que necesitaba y habría sobrevivido”.
Romeo fue trasladado posteriormente al Connecticut Children’s hospital, donde murió dos días después, el 7 de abril, a pocas semanas de cumplir seis años, según la demanda.
El sitio web de la familia, https://www.avoiceforromeo.org/, dice que murió por complicaciones cardíacas.
El miércoles por la tarde, un año después del colapso de Romeo, sus padres, junto con familiares y amigos, celebraron una vigilia silenciosa frente a la Charter Oak International Academy.
El grupo, que vestía de blanco para simbolizar la pureza de Romeo, portaba carteles con la foto del menor.
Otros carteles incluían las palabras “Presten atención” y “Escuchen a nuestros hijos”. A la salida del colegio, el grupo colocó flores en el lugar donde Romeo se desplomó.
“Sabemos que nada nos devolverá a nuestro hijo. Todo lo que podemos hacer es mantener su recuerdo en nuestros corazones y hacer lo que podamos para que esto no le ocurra a otro niño. Escuchen a nuestros hijos”, expresó la madre de Romeo, Chantel Pierre Louis.
Según un informe de incidentes de la policía de West Hartford, las imágenes de seguridad de la escuela mostraron que Romeo había estado tendido en el suelo durante aproximadamente nueve minutos antes de que uno de los profesores se acercara a él, comprobara si tenía pulso y se diera cuenta de que había dejado de respirar.
El primer profesor que acudió al lugar dijo a la policía que “se le acercaron unos alumnos que le dijeron que Romeo estaba actuando de forma extraña, haciéndose el gracioso o molestando”, según el informe del incidente.
En el informe también se indicaba que “otros niños encontraron al niño y declararon que al principio creían que estaba fingiendo dormir. Los niños sospecharon después que no estaba fingiendo y que estaba inconsciente”.
Según el informe, el primer profesor llamó por radio a los otros profesores que estaban fuera y éstos llevaron a Romeo a la enfermería. La policía dijo que la enfermera de la escuela comenzó a aplicar los primeros auxilios, incluyendo la realización de resucitación cardiopulmonar o CPR y el uso de un desfibrilador externo automatizado (AED), según el informe.
El Departamento de Menores y Familias del Estado recibió un informe del caso, pero no lo aceptó, alegando que el caso “no se ajusta a la definición legal de abuso, negligencia o situación de riesgo”.
