NORWALK.- Dado que varios países ahora ofrecen inyecciones de refuerzo de las vacunas contra el COVID-19 a sus ciudadanos, los funcionarios estatales manifestaron que se están llevando a cabo conversaciones para prepararse si los reguladores federales aprueban otra dosis.
Pero aún no está claro qué decidirán esos reguladores a medida que los casos de COVID-19 continúen aumentando a nivel local y en todo el país.
“Obviamente, creo que nos estamos acercando a las vacunas de refuerzo, comenzando por las personas inmunodeprimidas, que tienen un riesgo mayor o que recibieron sus vacunas hace un tiempo. Estaremos pendientes de lo que recomiendan los regulares federales”, comentó el gobernador Ned Lamont.
Pfizer, el fabricante de la primera vacuna autorizada, declaró que tiene la intención de solicitar la aprobación de una vacuna de refuerzo.
La compañía citó datos de Israel que sugieren que la protección que ofrece su régimen normal de dos dosis de inyecciones puede disminuir seis meses después de la vacunación completa.
La compañía cree que una tercera dosis también hará que su vacuna sea más efectiva contra la variante Delta, que es altamente infecciosa y que ahora se cree que es la cepa dominante en Connecticut y el resto de los Estados Unidos.
Los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) dijeron la semana pasada que las personas que están completamente vacunadas deben comenzar a usar máscaras en el interior nuevamente en las áreas donde se está propagando el virus.
¿Habrá vacunas de refuerzos disponibles en los EEUU?
Algunos expertos piensan que es probable que se requieran en el futuro, sin embargo, Keith Grant, director senior del sistema de prevención de infecciones en Hartford HealthCare expresó que “creo que es más probable que no se necesiten por ahora. Basándonos en los datos actualmente disponibles, no creo que buscar inyecciones de refuerzo debería ser la ´máxima prioridad´, cuando una cantidad relativamente pequeña de casos de COVID-19 implican infecciones graves”.
Agregó que “al desglosar esos datos aún más, es un porcentaje muy pequeño de personas que han sido vacunadas las que entran en la categoría de avance que terminan necesitando cuidados críticos”.
Argumentó que los recursos deberían centrarse en vacunar a las personas que aún no están vacunadas.
¿Quiénes recibirán las vacunas de refuerzo?
Los funcionarios de la administración del presidente Joe Biden han indicado que los estadounidenses de edad avanzada y aquellos con problemas de salud subyacentes podrían comenzar a recibir inyecciones de refuerzo a partir de septiembre.
Otros países que ya ofrecen inyecciones de refuerzo están siguiendo un plan similar.
Israel comenzó a ofrecer una tercera dosis a las personas de 60 años o más la semana pasada. Los funcionarios en Alemania anunciaron que el país comenzará a ofrecer refuerzos a las personas mayores y aquellos con afecciones médicas subyacentes a partir de septiembre.
Francia, por su parte, también está administrando vacunas de refuerzo, mientras que Bélgica e Italia dicen que se están preparando para ofrecerlas este otoño, pero aún están recopilando datos.
¿Una persona puede recibir una vacuna de refuerzo ahora?
Oficialmente, no se han autorizado vacunas de refuerzo para ninguno de los fabricantes de las tres vacunas autorizadas para su uso en los Estados Unidos.
Pero algunas personas que ya han sido vacunadas por completo contra la enfermedad han informado que recibieron una vacuna adicional en medio de preocupaciones sobre la variante Delta.
Algunos incluso están mezclando y combinando diferentes vacunas al hacerlo.
Un virólogo de la Universidad de Georgetown reveló que recibió una inyección de la vacuna Pfizer-BioNTech aproximadamente dos meses después de recibir una dosis de la vacuna Johnson & Johnson de dosis única.
¿Será difícil conseguir una cita para una vacuna de refuerzo?
La comisionada interina de salud, Deidre Gifford del Departamento de Salud Pública de Connecticut, expresó que no cree que “el suministro sea un problema” en el caso de que se recomienden refuerzos.
A medida que el Estado abrió lentamente su suministro de vacunas por grupos de edad durante el invierno y la primavera pasados, las citas se interrumpieron casi tan pronto como estuvieron disponibles.
La oferta limitada de dosis combinada con la alta demanda llevó a algunos a recurrir a grupos de Facebook y otras fuentes poco ortodoxas para intentar conseguir una cita.
