HARTFORD. – El gobernador Ned Lamont Firmó una ley que prohíbe la publicidad engañosa de los llamados centros de servicios limitados para el embarazo, que tiene como objetivo engañar al público sobre los servicios de salud reproductiva.
La legislación otorga al Fiscal General de Connecticut, William Tong, la autoridad para solicitar una orden judicial para detener las prácticas engañosas.
Antes de iniciar una acción judicial, el centro debe ser notificado de la orden pendiente y debe tener hasta diez días para cumplir.
Si finalmente se determina que ha cometido una infracción, el tribunal puede ordenar al centro que pague y difunda la publicidad correctiva adecuada, y el centro también puede recibir sanciones civiles y el Estado le cobrará los honorarios de los abogados.
“No importa cuál sea su opinión sobre los derechos reproductivos de las mujeres, creo que todos podemos estar de acuerdo en que es abominable que alguien anuncie servicios de salud que no puede o no brinde y ofrezca información a alguien con la intención de engañarla, particularmente durante una situación de vulnerabilidad, en un momento de sus vidas en el que buscan asesoramiento médico”, señaló Lamont.
“Quiero ser claro, esta ley de ninguna manera prohíbe a nadie practicar sus creencias basadas en la fe, protegidas constitucionalmente. Más bien, lo único que hace esta ley es dejar en claro que, si no ofrece ciertos tipos de servicios o referencias a estos servicios, entonces no puede engañar al público diciendo que sí”.
La legislación es la Ley Pública 21-17 . Entra en vigor el 1º de julio de 2021.
