HARTFORD.- El gobernador Ned Lamont, senadores federales y funcionarios de salud presionaron por más ayuda del gobierno federal en términos de obtener las vacunas que el Estado necesita.
Esta semana, Lamont visitó un sitio de vacunación masiva que se instaló en las cercanías de Rentschler Field en East Hartford.
A él se unieron la comisionada interina de Salud Pública, Deidre Gifford; el senador Richard Blumenthal, la alcaldesa de East Hartford, Marcia Leclerc; el presidente de Pratt & Whitney, Christopher Calio, y el presidente y director ejecutivo del Community Health Center, Mark Masselli.
Los funcionarios impulsaron la necesidad de más vacunas no solo en Connecticut, sino en todo el país.
“No puedo decir que a Connecticut le haya ido bastante bien jugando a la defensiva. Hoy vamos a la ofensiva. Vamos a asegurarnos de que se vacune a la mayor cantidad de personas lo más rápido posible, de la manera más segura. Entre más personas se vacunan mejor será la protección contra este virus mortal que sigue haciendo estragos en todo el país”, señaló Lamont.
Las autoridades argumentaron que la vacuna es segura e instaron a todos las personas elegibles a obtenerla cuando puedan.
Solo el lunes pasado, se vacunarán mil 600 personas.
Los funcionarios estatales indicaron que podrían acomodar hasta 5 mil pacientes por día. Lo único que los detiene es un suministro limitado del gobierno federal.
El Estado sigue enfocándose en vacunar a los trabajadores de la salud y a las personas mayores de 75 años.
