HARTFORD.- Los legisladores estatales quieren prohibir definitivamente todos los productos de tabaco con sabor y los cigarrillos electrónicos en esta sesión legislativa para cortar su popularidad entre los niños y adolescentes.
Los defensores de la salud pública y contra el tabaquismo esperan que el proyecto de ley finalmente reduzca el vapeo y la adicción al tabaco entre los jóvenes, además de abordar algunas disparidades raciales de salud.
“Realmente no hay razón para tener la mayoría de estos sabores. En realidad, solo tienen la intención de tentar y atraer a los jóvenes o incluso a los adultos por un camino en el que es casi seguro que haya adicción”, manifestó el representante Jonathan Steinberg, copatrocinador del proyecto de ley y copresidente del comité de salud pública del estado.
Fumar cigarrillos sigue siendo la principal causa de enfermedades prevenibles y muerte en los Estados Unidos.
Las tasas generales de tabaquismo han disminuido de manera constante en la última década, pero los informes nacionales muestran que el uso de cigarrillos electrónicos y vapeo por parte de los niños en edad de escuela intermedia y secundaria ha alcanzado niveles de crisis.
La National Youth Tobacco Survey de 2020 muestra que alrededor de 3.6 millones de jóvenes usan cigarrillos electrónicos y 8 de cada 10 productos con sabor preferido.
Kevin O’Flaherty, director regional de Campaign for Tobacco-Free Kids, dijo que existe una larga historia de empresas tabacaleras que comercializan sus productos aromatizados para un público más joven.
“Los sabores enganchan a los niños al mejorar el sabor y reducir la dureza de los productos de tabaco, haciéndolos atractivos y más fáciles para que los principiantes prueben el producto y finalmente se vuelvan adictos”, precisó O’Flaherty.
O’Flaherty dijo que esto es especialmente cierto para el mentol, que enfría y adormece la garganta a medida que alivia la aspereza del humo.
Históricamente, la industria tabacalera ha comercializado agresivamente productos como los cigarrillos mentolados para los afroamericanos, especialmente aquellos en comunidades urbanas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).
Los datos federales muestran que los afroamericanos tienen más probabilidades de morir por enfermedades relacionadas con el tabaquismo que los blancos.
“Las compañías tabacaleras utilizaron deliberada y exitosamente muestras gratuitas, marketing predatorio y precios más baratos en nuestras comunidades, especialmente en mi comunidad, para enganchar generación tras generación de jóvenes afroamericanos”, señaló Nichola Hall, segunda vicepresidenta de la oficina de la National Association for the Advancement of Colored People (NAACP) de Greater Bridgeport.
Hall dijo que la aprobación de una ley que adopte un enfoque más integral para reducir la accesibilidad y la promoción de productos aromatizados podría beneficiar directamente a las comunidades afroamericanas.
La U.S. Food and Drug Administration (FDA) anunció en enero pasado que aplicaría de manera más estricta una política para eliminar del mercado ciertos productos de cigarrillos electrónicos con sabor que atraían a los niños, como los que vienen en sabores de frutas, dulces y menta.
Sin embargo, los defensores de la lucha contra el tabaquismo dijeron que eso dejaba vacíos legales, incluida la fabricación y venta continua de productos mentolados.
Los vecinos de Connecticut: Rhode Island, Nueva Jersey y Nueva York prohíben la venta de cigarrillos electrónicos con sabor.
Massachusetts tiene una prohibición más amplia de todos los productos de tabaco aromatizados, que pueden incluir narguile, puros y tabaco de mascar, entre otros.
Connecticut elevó la edad mínima para la venta de productos de tabaco de 18 a 21 en la sesión legislativa de 2019, poco antes de que el gobierno federal hiciera lo mismo a nivel nacional.
El gobernador Ned Lamont y el Departamento de Salud Pública del Estado apoyaron la prohibición de los productos de vapeo con sabor antes de la sesión legislativa del año pasado, que fue interrumpida por la pandemia de COVID-19.
