El estado de Nueva York recibirá 170 mil dosis de la vacuna contra el coronavirus en las próximas semanas, según reveló el gobernador Andrew Cuomo, esto mientras los casos de COVID-19 en el Estado siguen aumentando y los funcionarios estatales continúan vigilando cuidadosamente el aumento de las hospitalizaciones.
Las autoridades esperan que los trabajadores de la salud de primera línea y las personas que viven en hogares de ancianos e instalaciones de cuidados a largo plazo sean la primera prioridad para recibir el primer lote de la vacuna fabricada por las compañías farmacéuticas Moderna y Pfizer.
Los funcionarios estatales se preparan para una distribución masiva de la vacuna de doble dosis, ya que los casos de COVID-19 están aumentando en el país y en todo el estado de Nueva York.
La tasa de positivos del Estado en el último día alcanzó el 4.63% y 69 personas murieron de COVID-19.
Las hospitalizaciones han alcanzado las 3 mil 924 personas.
Casi todas las regiones han visto aumentar las hospitalizaciones, más del doble en el oeste de Nueva York y en el Valle de Mohawk en las últimas tres semanas, dijo Cuomo.
El “mayor temor” del gobernador es que el sistema hospitalario se vea afectado por la tensión y llegue a un punto de ruptura.
Aun así, la distribución de la vacuna es un rayo de esperanza aunque presenta un nuevo conjunto de desafíos. Cuomo ha colocado a Larry Schwartz, un asesor de larga data tanto dentro como fuera del gobierno y un ex asesor superior, a la cabeza del esfuerzo.
Se necesitará aproximadamente del 75% al 80% de la población del estado para ser vacunada para que la economía vuelva a la normalidad y eso podría tardar hasta septiembre de 2021, dijo Cuomo.
Cuomo quiere asegurar que las comunidades de minorías y las más pobres tengan acceso a la vacuna y planea una campaña de educación pública sobre el esfuerzo.
“La buena noticia es que la vacuna está a la vista”, dijo Cuomo, quien apuntó que “cuanta más gente vaya al hospital, más depende de nosotros”.
